A fines de diciembre, una mala caída en un entrenamiento le generó a Germán Lanaro una fractura de clavícula en su hombro izquierdo, lo que lo dejaba fuera de las canchas tres meses. El defensa recién se alcanzaba a poner a punto en marzo cuando la pandemia terminó por suspender el campeonato.

Y así Lanaro, puntal en otros campeonatos, se tuvo que conformar con volver al banco y ceder su lugar a Valber Huerta, posición que dice espera recuperar por la gran cantidad de partidos que tendrán hasta final de año.

"Con la cantidad de partidos que hay, todos vamos a tener la oportunidad y la chance de jugar. Necesitamos entender que esto es un equipo, que el objetivo tiene que ser salir campeón y esto lo buscamos todos juntos", dijo.

El argentino sabe que tendrá una difícil competencia con el propio Huerta, Benjamín Kuscevic y Tomás Astaburuaga. "Me ayudó poder ir los dos últimos partidos al banco. Necesito jugar en este 2020 y entiendo que se puede dar por la cantidad de partidos que tendremos".

Sobre las inciertas localías y fechas de retorno, agregó que hay "ansiedad" dentro del plantel y que agregó "no es lo ideal que los equipos tengan que hacer de local en estadios ajenos, pero es necesario tomar todas las medidas para protegernos".

"No es lo ideal que los equipos tengan que hacer de local en estadios ajenos, pero es necesario tomar todas las medidas.

Germán Lanaro

Ya en Marbella, el Real Betis de Manuel Pellegrini tuvo ayer su primer entrenamiento dirigiendo a sus nuevos pupilos con un total de 29 jugadores, ocho de ellos canteranos. El último en incorporarse fue Paul Akouokou, en lugar del volante Javi García, quien dejaría el club. A Pellegrini se le vio de mascarilla mientras los jugadores realizaban los ejercicios físicos con y sin balón. Solo se la retiró en su primera charla al plantel previo al inicio de los trabajos. En tanto, el diario ABC de Sevilla indicó ayer que se está a la espera de que Claudio Bravo termine la temporada con el Manchester City.

Nicolás Labra G.

La situación de Alexis Sánchez tiene en vilo tanto a los hinchas del Inter de Milán como a los fanáticos chilenos, expectantes de si podrá jugar el lunes 17 en la semifinal de la Europa League ante el Shakhtar Donetsk ucraniano. Ayer el club italiano dio algunas luces al revelar un escueto parte médico sobre el chileno: "Las pruebas confirmaron un problema muscular en el bíceps femoral del muslo derecho. La situación del atacante chileno se volverá a evaluar en los próximos días".

¿Por qué los próximos días son claves? El kinesiólogo Juan Antonio López de la Clínica Indisa lo explica: "Cuando se genera este sobre estiramiento se produce un edema o un hematoma interno que no deja apreciar a nivel de cómo está completamente la estructura del músculo".

En ese sentido, en los próximos tres días se podrían repetir los exámenes y ver con más detalle el estado del bíceps. "La inflamación que se genera en un primer momento se empieza a resolver en su primera parte en el tercer día, ya para el quinto día debe haber una imagen más clara del examen de la ecografía y observar la condición del músculo", indica el profesional.

Los plazos lo tienen prácticamente descartado para la semifinal del lunes. Como el Inter no informó que es un desgarro, tal vez alcance a ser alternativa para una eventual final el viernes 21. "Si fuera solo una distensión, los plazos son menores que el desgarro, pero uno debería esperar 8 a 10 días de recuperación. Depende de las personas y del control exhaustivo que se haga. Para que este recuperado, al menos unos 8 a 10 días".

Los nuevos exámenes confirmarán su disponibilidad. "Parece prometedor verlo caminando, aunque no sabemos cómo podrá responder a una aceleración, un pique, un salto o un freno. Igualmente debe estar con un trabajo de kinesiología y fisioterapia exhaustivo", cierra López.

25 Minutos llevaba en cancha Alexis Sánchez cuando se lesionó el lunes ante el Leverkusen.