El básquet y el Campanil de luto por deceso de Stanley Robinson
Ex jugador UdeC fue hallado muerto en su casa en Estados Unidos. Referente de los foreros lo recordó con humildad.
El mundo del básquetbol nacional está de duelo, y más aún el ambiente cestero de la Universidad de Concepción, luego de que ayer se conociera el deceso de Stanley Robinson, ex jugador del Campanil en la temporada 2019, y de larga trayectoria en el cesto básquet criollo.
El alero de 2,06 metros de estatura y de 32 años, fue hallado sin vida en su casa en la localidad de Alabama, Estados Unidos, donde permanecía en medio de la crisis sanitaria mundial.
Un deceso que golpeó al mundo cestero chileno, donde disputó parte de su carrera el ex UdeC, defendiendo las camisetas de CD Valdivia, Español de Talca, CEB de Puerto Montt, además de la casaquilla estudiantil durante la temporada 2019. Anteriormente había pasado por Rio Grande Valley Vipers y Iowa Energy de Estados Unidos, y por el Moncton Miracles de Canadá.
A través de su cuenta de Twitter, la Liga Nacional de Básquetbol se sumó a los lamentos y condolencias por el deceso del destacado jugador: "Aún no se conocen las causas del deceso del jugador oriundo de Alabama y quien, pese a haber sido drafteado por Orlando Magic en la NBA, no llegó a debutar en la principal liga de básquetbol del mundo", expresó la LNB Chile durante la mañana de ayer.
"Cercano y humilde"
Su calidad humana, además de su calidad dentro de la cacha, fueron algunos de los aspectos que destacaron de Robinson en la UdeC, donde conocieron las cualidades del espigado alero.
El capitán y referente del Campanil de los últimos años, Diego Silva, lamentó la partida del jugador estadounidense, a quien recordó como una persona cercana, pero por sobre todo humilde y sencillo.
"Al principio no lo creía, me costó creerlo. Muy triste, porque conocí la calidad de persona que era, se hace inolvidable lo honorable que era, lo buen compañero, lo humilde, una persona más bien de bajo perfil, son cualidades que se encuentran en pocas personas, y él era una de esas personas, por ese lado es donde duele más, hay que asimilarlo, solo esperar que descanse en paz", comentó Silva, cabizbajo por la mala noticia.
"No estuvo mucho en el equipo, pero siempre escuché muchas cosas positivas de su persona, las que pude corroborar una vez que llegó al equipo, claramente es una pérdida grande para el mundo del básquetbol. Él te hacía crecer, te impregnaba una confianza, te trataba como si fuera un amigo de toda la vida, eso se agradece, son esas cosas importantes las que yo rescato y me llevo de él. Es un recuerdo muy grato. Era más bien callado en el camarín, pero en la cancha se transformaba, te aconsejaba y transmitía su experiencia y positividad", cerró Silva.
"Me costó creerlo. Muy triste, porque conocí la calidad de persona, su humildad".
Diego Silva