Crisis tiene a los pescadores con poco que celebrar hoy
Fiesta de San Pedro, su patrono, los encuentra sufriendo por las dificultades tras la pandemia.
Hoy se celebra en todo el país la festividad de San Pedro, patrono de la pesca, mismo sector que se ha visto sumamente apremiado en las últimas semanas producto de la crisis económica que atraviesa el sector por la pandemia del coronavirus.
Melchor Celedón, dirigente pesquero de Lebu, señaló que los ingresos han disminuido un 60% en comparación a una época normal, y puede que se agudice un poco más. "Acá en Lebu no hemos tenido contagiados y en caso de que uno se contagie se agravaría la situación, porque habría que tomar medidas en el puerto", indicó.
Explicó que la baja en las remuneraciones se deben además al valor del producto, el cual "está muy barato por lo tanto los ingresos se ven mermados, y sobre todo ahora que se pretende cerrar la provincia, se puede complicar un poco más la cosa".
Añadió que en promedio se sale a pescar una vez en la semana y por un día, porque el factor clima también ha afectado, y no se alcanza a hacer las faenas como antes donde estaban tres o cuatro días en el mar.
Héctor Bueno, quien también es dirigente pesquero en Lebu, da cuenta también que los precios han caído bastante. "Los que vendíamos a 2 mil pesos, ahora difícilmente alcanzan los 600 pesos, así que hay que traer harto para que quede una ganancia".
Agregó que tendrán que seguir saliendo a pescar, porque la cadena alimenticia no se puede cortar, "porque tenemos que alimentar a nuestra gente, aunque eso signifique menos plata para nosotros, seguiremos saliendo a la mar", dijo.
Incertidumbre
Por su parte, Hugo Arancibia, presidente de la Federación Regional de Pescadores Artesanales, señaló que están en una situación bastante complicada, en un estado de incertidumbre bastante grande, "no teniendo muchas respuestas en torno a las medidas que se han ido tomando, incertidumbre que nos está haciendo pensar mucho", recalcó.
Puntualizó que cuando se inició la pandemia preveían que el sector bentónico y alguero iba a sufrir mayormente esta situación, sin embargo "no previmos que también los merluceros y reineteros iban a pasar una situación complicada producto de la crisis sanitaria".
Agregó que estos 90 días que han estado en cuarentena voluntaria ha significado un deterioro grande para las familias, afirmando sentirse bastante marginados por las autoridades desde el punto de vista de las ayudas sociales, psicológicas o alimenticias que debería entregar el Estado.
En ese sentido el dirigente señaló que la primera medida del Gobierno "debe apuntar a cómo podemos recuperar los niveles de comercialización de los productos que permitan autoalimentarse a las familias en la situación que estamos viviendo".
Precisó que la gran medida desde el sector pesquero debe ser implementar un modelo de comercialización de congelados o de todas las materias que se puedan hacer, que pueda llegar a toda la población y reactivar el gremio de la pesca artesanal.
El director zonal de Pesca y Acuicultura del Biobío y Ñuble, Óscar Henríquez, dijo que tras la crisis sanitaria el "Estado va a tener que hacer un esfuerzo doble, la empresa privada va a tener que hacer un doble esfuerzo y las personas sobre todo va a tener que tener la fuerza suficiente como para poder levantarse y ponerse de pie de nuevo".
"Lo que vendíamos a 2 mil difícilmente alcanza los 600 pesos, así que hay que traer harto para que quede una ganancia"
Héctor Bueno