Murió el director de "Generación Perdida"
Joel Schumacher, que tenía 80 años, marcó a toda una generación con sus filmes ochenteras sobre jóvenes. Dirigió "Batman Forever" y "Batman y Robin".
Como director de taquilleros títulos, quizás el mayor legado de Joel Schumacher es haber contribuido al imaginario colectivo de la generación de jóvenes que pasaron a la adultez entre los 80 y 90. El realizador murió ayer a los 80 años producto de un cáncer que le había sido diagnosticado hace un año.
Detrás de películas de gran éxito de taquilla, como "St. Elmo's Fire" (1985), "Generación perdida" (1987) y "Línea mortal" (1990), Schumacher definió al "Hollywood joven" de esa época, al reclutar para sus filmes a actores como Kiefer Sutherland, Rob Lowe, Kevin Bacon y Demi Moore. De hecho, contribuyó a que en EE.UU. se hablara de esos actores como el "Brat Pack".
Taquilla vs crítica
Su entrada al cine fue primero como diseñador de vestuario. Schumacher vistió un par de películas de Woody Allen en la década de 1970: "Interiors" y "Sleeper".
Como director hizo su debut en 1981 con "La increíble mujer menguante" y, aunque con sus películas no siempre hizo feliz a la crítica, sí fue celebrado por el público. Schumacher abrazó el entretenimiento sobre el buen gusto. Ejemplo de eso es el polémico episodio del traje del Caballero de la Noche, con pezones a la vista, de "Batman y Robin" (1997), una de las dos cintas de la saga del superhéroe que dirigió, además de "Batman Forever" (1995).
Fue después de cosechar gran éxito con títulos adolescentes que se abrió camino en el mundo DC Comics, heredando la posta que dejó Tim Burton. En las manos de Schumacher, Batman dio un giro llamativo, que resultó en dos de las películas más divertidas de la franquicia.
"Batman Forever" fue un éxito de taquilla, pero "Batman y Robin" fracasó. "Fue como si hubiera asesinado a un bebé", dijo Schumacher. Después recurrió a los thrillers de bajo presupuesto: "8mm", con Nicholas Cage; "Flawless", con Robert De Niro. Detrás de los inicios de tantas carreras, el director le dio a Colin Farrell su primer protagónico en "Tigerland" (2000), con quien también hizo "Enlace mortal". Más recientemente, dirigió dos episodios de "House of Cards" (2013).