Juan Pablo Ríos
En circunstancias como ésta, donde el tiempo se hace eterno con el encierro y el fútbol local está detenido, el ingenio a veces sale a flote. Así le ocurrió al futbolista de Deportes Concepción Felipe Albornoz, quien en compañía de su polola, Catalina Valenzuela, se lanzó con su propio emprendimiento familiar de embutidos traídos directamente desde Chillán, al que bautizaron con el nombre de "Emporio Deli Ccp".
El delantero formado en Ñublense asegura que, a dos meses del inicio de esta pyme, los números han sido muy positivos, principalmente por los contactos que ha forjado a lo largo de su carrera. Por otro lado, le suma la fama que históricamente han tenido los fiambres producidos en Chillán.
"Conozco gente que trabaja en carnicerías, por lo que ahí fuimos pensando sobre qué hacer para matar el tiempo en casa, sobre todo por el tema de la pandemia. Por lo demás, nunca es malo generar dinero extra en momentos como estos. Con mi polola comenzamos este emprendimiento de todo tipo de embutidos, como las longanizas, cecinas, costillares, arrollados o prietas. Y es que como allá (Chillán) tenemos mucha producción y acá (Concepción) menos, podemos decir que son productos más buscados", explica.
"La diferencia de los embutidos de Chillán es que son alimentos más naturales y que, muchas veces, siguen una tradición familiar. Por generaciones se ha hablado de lo ricos que son. Es su sello", sdeñala el ariete. Asimismo, desde Concepción reparte salmón al Ñuble.
En relación al éxito del negocio, Albornoz revela que al inicio se le facilitó por sus redes de contacto vinculadas al fútbol. "Primero se le ofreció a gente conocida, como compañeros del club. Luego se fueron pasando el dato, se fue dando solo. Así fuimos haciéndonos nuestros propios clientes. La verdad es que nos ha ido muy bien, así que estamos pensando en poner nuestra propia fábrica, jajá".
En ese contexto, el delantero del León de Collao manifiesta que ha sido vital el apoyo de Catalina y sus suegros. Además, asegura que harán todo lo que esté a su alcance para que este negocio prospere el mayor tiempo posible.
"Todos han ayudado, es como una cadena. Además de elegir el nombre, mi polola maneja las redes sociales. Luego cuando se concreta un pedido yo mismo lo distribuyo a domicilio. Esperemos seguir con este proyecto una vez que regrese el fútbol, o sino habrá que intentar con otra cosa", confía.
Recuperado
Si bien la temporada pasada el Conce consiguió el anhelado regreso al profesionalismo, no todas fueron buenas noticias para Albornoz. Y es que en la recta final de campeonato, el delantero sufrió una fractura de metatarsiano e inevitablemente ingresó al quirófano. De ahí fueron seis meses de recuperación, los que por supuesto ya cumplió, sin embargo, todavía no vio los resultados reales, principalmente por la inactividad que afecta al deporte nacional.
"Estoy bien, pero aún me falta la puesta a punto físicamente. No hemos podido entrenar, lo que es importante para agarrar nuevamente el ritmo competitivo", comenta el futbolista. Igualmente, agrega que "a veces salgo a trotar, porque en la casa es poco lo que se puede hacer. Seguimos en contacto con el resto del grupo, profesores y dirigentes del club, eso no se pierde".
"Seguimos en contacto con el resto del grupo, profesores y dirigentes del club, eso no se pierde".
Felipe Albornoz