Carlos Paz Durán
El temor no se ha ido. La posibilidad de que el alud de la madrugada del lunes en Chiguayante se repita, asusta a los pobladores del sector Santa Sofía y calle Prat, los más afectados con el hecho, que dejó tres casas dañadas, aunque sin lesionados que lamentar.
"La opción preocupa, porque aún ni siquiera empieza el invierno. Si lo del lunes ocurrió a causa de las primeras lluvias fuertes del año, da para pensar lo que puede suceder a contar de junio", señaló Daisy Errázuriz, quien vive en una casa de esquina de Santa Sofía, y quien agregó que "la alcaldía podría hacernos llegar sacos con arena para estar preparados. Los que están ahora en las calles son de los vecinos. Ellos los llenaron. Siguen ahí, pues nadie nos asegura que esto no se repita".
Luis Anabalón, quien la madrugada del lunes pasó horas colaborando en intentar contener el veloz descenso del agua lluvia, barro, madera y piedra, expuso que "aquí es tercera vez que se produce este tipo de suceso. El primero ocurrió en la década del 2000, y el tercero hace como cuatro años, de nuevo tras un incendio que afectó al Cerro Manquimávida".
"De no ser porque un par de semanas atrás se limpiaron las piscinas de decantación que existen allá arriba, podríamos estar lamentando consecuencias verdaderamente peores. Aún queda mucha piedra que retirar, y eso que hoy (ayer) personal municipal siguió limpiando. Hay rocas enormes que una lluvia potente puede deslizar cerro abajo", añadió el vecino de Santa Sofía.
"Falta caleta por limpiar. Y desde el sábado se pronostica más lluvia. Dicen que el invierno no será tan lluvioso, pero una nunca puede estar segura. Además, estamos recién a mitad del otoño, y mire lo que pasó", comentó Mirta Elgueta, también de la "zona cero" del alud.
"En sólo tres horas las piscinas de decantación se llenaron. Hay cuatro o cinco. Habría que ver si se pueden construir más, y darles mayor profundidad. Hay que trabajar en ellas rápido. El invierno no espera", adicionó.
Elgueta, quien la tarde del lunes participó en la reunión que los vecinos tuvieron en terreno con la autoridad municipal, destacó que "hay que levantar gaviones, sería una muy buena medida de seguridad".
Rosita González, que vive metros abajo de Santa Sofía, justo donde se rompió un canal subterráneo de agua lluvia y vertiente, indicó que "hay temor, pues el canal tiene tierra hasta la mitad, y la calle se llenó nuevamente de barro".
Al igual que ese punto, hay varios otros de calle Prat con barro, y con montículos de material a la espera de ser retirados.
"Suben al cerro a cortar árboles para hacer astillas. Eso lo debilita y propicia un alud".
Rosita González, vecina