Crece el número de niños con quemaduras en el Regional
Debido a la cuarentena, solo en la última semana llegaron 6 pequeños con lesiones de consideración a las salas de cirugía infantil.
Los efectos colaterales de la cuarentena suman y siguen. Uno de estos ha provocado un aumento en las atenciones de niños por accidentes domésticos, según se ha registrado en el Hospital Regional Guillermo Grant Benavente. Desde el lugar puntualizaron que el alza de hospitalizaciones pediátricas está dada por las quemaduras.
"En la última semana, seis niños ingresaron a las salas de cirugía infantil, donde permanecen en tratamiento con lesiones de distinta gravedad. Los afectados requieren ingreso a pabellón, atención de especialista, aseo quirúrgico y asistencia de distinta complejidad por accidentes que son evitables", informaron desde el recinto.
Los menores, que permanecen al cuidado de los profesionales, presentan lesiones en distintas áreas como quemaduras en tórax, brazos, muslos y cara, principalmente.
Karen Lagos, enfermera a cargo de la sala de quemados, en el servicio de cirugía infantil, dijo que "lo más frecuente es hospitalizar niños que se queman porque están en brazos de su madre mientras esta desayuna o come. Un simple movimiento da vuelta la taza y el líquido caliente produce las quemaduras", indicó.
Agregó que "los focos de accidente son hervidores que quedan al alcance de los niños, conexiones eléctricas en el suelo o en mal estado; enchufes descubiertos, duchar a los niños con agua muy caliente". También sugiere restringir acceso a la cocina.
Cómo evitarlas
Desde el Regional indicaron que durante invierno existe un alza de consultas médicas por quemaduras. No obstante, la cuarentena ha incrementado esta situación. Hoy el escenario de papás teletrabajando e hijos pequeños puede no ser una buena combinación. El llamado de todos es no descuidar jamás a los menores.
Ingrid Riquelme, jefa de la Unidad Prevención de Riesgos UCSC, explicó que "las quemaduras en el hogar se dan porque existen condiciones en las casas que pueden estar dadas por diferentes orígenes y por la falta de supervisión en los niños. Los papás a veces se encuentran teletrabajando y están en el computador, como que se desconecta para concentrarse en lo que está haciendo y pierde de vista a los niños pequeños, sobre todo, menores de 3-4 años que son los propensos a tener esos accidentes".
Bajo ese escenario, indicó que hay que separar los distintos tipos de riesgos como los eléctricos, dados por las conexiones. "La prevención nace de las recomendaciones y conversaciones que uno le pueda hacer a los niños, como no dejar que estos jueguen con los celulares o tablets cuando se están cargando. Verificar que las conexiones estén en buen estado y con protección", aportó.
También sugiere que al usar calientacamas, hacerlo solo un periodo breve y no dejarlo conectado toda la noche, pues puede provocar quemaduras superficiales en los menores, por un sobrecalentamiento.
"Existen, igual, distintos medios de calefacción, que generan distintos tipos de calor. Es importante que estas tengan protección para evitar que los niños las toquen y se quemen", dijo.
En cuanto a los líquidos calientes, "hay que tener mucho cuidado. Existen muchas quemaduras cuando se están preparando los líquidos calientes. Puedes estar en la cocina preparando una leche o un té y el niño en su desesperación por tomarlo, se puede dar vuelta y lo quema. Hay que dejarlo lejos del alcance de ellos", detalló. Además, sugiere dejar la cocina con la puerta cerrada y ocupar recipientes seguros a la hora de llevar cosas calientes. Tampoco dejar fósforos ni velas a su alcance, pues "los niños tienen una naturaleza muy curiosa".
Juan Francisco Leiva Aguirre, académico de la Facultad de Enfermería de Unab, aporta que la pandemia ha cambiado la estructura diaria y "si bien este cambio puede ser visto como algo positivo, ya que tenemos más tiempo para dedicarlo a nosotros mismos, a nuestras familias y a nuestros hogares, esta situación no está exenta de riesgos, particularmente para los niños".
Según explica el profesional, "esto se debe a que en nuestros propios hogares, existe el riesgo de que una serie de problemas y/o accidentes puedan ocurrir, producto de una multiplicidad de factores como el estado de desarrollo cognitivo del niño que, de acuerdo a su edad, le permite o no comprender la lógica de las cosas, o lo que es bueno o malo para su salud. Esto es particularmente relevante en el grupo de niños menores de 5 años (preescolares)".
Entre las situaciones de riesgo, detalla que existen las caídas de los menores, por lo que hay que bloquear o proteger ciertas áreas complejas en el hogar. A esto se suma la asfixia u obstrucción de las vías respiratorias por las aspiración de pequeños objetos, las intoxicaciones por la ingesta de medicamentos o sustancias químicas; heridas cortantes por la manipulación de elementos filoso. Y la ansiedad que provoca el estar encerrados.
"Los papás a veces se encuentran teletrabajanado, pierden de vista a los niños pequeños".
Ingrid Riquelme
Primeros auxilios
En caso que un accidente con quemaduras ocurra en el hogar, Karen Lagos, enfermera a cargo de la sala de quemados del Hospital Regional de Concepción, recomendó que lo prioritario es quitarle con cuidado la ropa, lavar el área quemada con agua fría, el mayor tiempo posible al pequeño. Luego, "cubrir con una sábana limpia y trasladar al niño al establecimiento de salud más cercano (como un Sapu), donde le darán las primeras atenciones y derivarán al Hospital Regional de Concepción", añadió.
4 años o menos, de edad, de un niño, requiere la supervisión constante de los padres.