Penquista relata drama que viven en norte de Italia
La soprano Denise Araneda reside en Lombardía y, desde allá, ha enviado mensajes de autocuidado a familiares y amigos en Chile para no repetir los mismos errores.
En la ventana de su casa se lee un cartel hecho por sus hijos. "Andrà tutto bene". Denise Araneda, soprano penquista avecindada hace dos décadas en Italia, específicamente Lombardía, donde se ha desatado el peor escenario en el país, cuenta que este mensaje de esperanza ("Saldrá todo bien") está colgado en cada hogar de los italianos.
"Gracias a Dios, el pueblo en el que vivimos no está en la zona más crítica. Estamos en la provincia de Pavía, un poco al sur de Milán. La catástrofe en los pueblos más afectados ha sido terrible", comenta.
Cerca de 70 mil contagiados, más de 6 mil muertos (más de 700 cada 24 horas), sitúan a Italia como el país más crítico frente al Covid-19. "Se han superado a los muertos en China. Acá no dio abasto. Al inicio habían empezado a hacerlo (exámenes) a los infectados y su entorno, así veían los asintomáticos y los que podían contagiar y los ponían en cuarentena. Estuvieron así una semana y se dieron cuenta que la mayor parte de los exámenes que hacían salieron negativos, así que empezaron a hacer a los que tenían síntomas. Fue uno de los errores más grande, porque se empezó a perder la pista de quienes tenían el virus", relata.
Agrega que "no estaban preparados para esto. Ningún país, pero algunos han podido adelantarse a la situación. Acá pasó lo mismo que en Chile, le bajaban el perfil diciendo que no era tan grave. Fue muy difícil que el Gobierno tomara medidas drásticas. Se demoró mucho y aún lo sigue haciendo, porque aún no estamos en cuarentena total. La gente sigue yendo a trabajar. Muchas empresas no han parado porque la Lombardía es el motor industrial del país".
Los más afectados han sido los adultos mayores. Según explica, "la población italiana es longeva, pero muy activa. No cabe en la cabeza que gente de 60 años esté muriendo, es muy joven. (…) Hay gente que no quiere llevar sus ancianos enfermos al hospital, aunque sean positivos, para que no mueran solos. Y en las zonas más afectadas, los hospitales no tienen lugar para ellos tampoco (…) Nos preocupan los padres y abuelos de nuestras amistades. Y al ver las noticias nos sacan de la serenidad familiar viendo tanta gente sufriendo".
MEnsajes a Chile
Denise está casada con el barítono Christian Senn y tienen tres hijos. Por precaución, llevan más de cuatro semanas en cuarentena preventiva. "A fines de febrero fue el primer caso y no hemos logrado avances. Las medidas han sido muy lentas, no tenemos cuarentena total y por eso sucede lo que sucede", dice.
Pese al cierre de escuelas, universidades, cines, teatros, bares y restaurantes, para ella "ha habido negligencia de parte de las personas. En Asia fueron rígidos y obedientes a las reglas. Acá ocurre lo mismo que en Chile: hace dos semanas la gente estaba comiendo en los bares felices de la vida, sin ninguna precaución. Los jóvenes decían que esto les afectaba a los viejos y que a ellos no les pasaba nada".
"Lo que más esperamos es ver noticias positivas, pero no sucede", confiesa. "En el norte de Italia hay muchas muertes, nunca pensamos que sería así (…) No quieren que esto se propague pero la gente es irresponsable. Cuando dijeron que iban a cerrar la zona roja, que era Lombardía, se escaparon todos para el sur. Eso es lo peor, porque llevan el virus a las otras ciudades. Acá tuvieron que impedir que la gente se fuera a sus segundas casas", añade.
De momento, en casa con sus tres pequeños no para. Ellos tienen clases por WhatsApp, videoconferencia, también hacen tareas a diario y envían trabajos por email o Google Drive. "Así como vamos, tenemos para otro mes entero en casa. Nos avisaron que después de semana santa, los niños vuelven, pero es imposible", sentencia Denise, quien relata que en su hogar solo se sale para ir al supermercado, con mascarilla y guantes. "Tenemos una sola para toda la familia. Se acabaron cuando salió el primer caso", explica.
Desde Italia también se ha encargado de informar a los chilenos sobre las implicancias del Covid-10. "Chile es nuestra más grande preocupación. Viendo que las medidas han sido muy pocas", indica.
"Nuestros padres y suegros son lo que más nos preocupa en estos instantes porque forman parte de la edad de mayor riesgo. Pero además nuestros hermanos, sobrinos, familia y amigos en general. Continuamos a insistir a todos de los cuidados que deben tener, de lo peligroso que sería contagiarse, de que la salud va colapsar muy luego. Realmente conociendo las dos realidades, nos da aún más miedo lo que puede ser en Chile una propagación extrema", cierra.