Contando la historia penquista a través de medallas y billetes
La redacción y recopilación tardó entre ocho a diez meses. Dentro de él, hay material inédito que sorprenderá.
El libro titulado "Historia Numismática del Biobío y Ñuble" fue lanzado ayer en la comuna de Penco. La búsqueda de la identidad regional y el dar a conocer la importancia de ésta a nivel nacional, fueron las principales motivaciones de los autores Boris Márquez Ochoa, director de la Biblioteca Municipal y del historiador Juan Ignacio Basterrica Sandoval. Ambos son numismáticos.
La obra realizada por los coleccionistas consta de 259 páginas y abarca las temáticas de medallas conmemorativas, fichas y billetes de hasta más de 120 años de antigüedad, todas originales de las regiones del Biobío, Ñuble y una pequeña mención a La Araucanía.
Ambos escritores del libro sienten un apego por rescatar el pasado regional, lo que les motivó a iniciar un rescate de todas las piezas numismáticas que se conocen de los últimos 200 años.
Una arista de estos objetos de colección son su valor artístico. "Los billetes y fichas de la época contrataban a artistas locales que generaban una alegoría que hiciera referencia a Concepción, lo que radicaba en que se convirtiera en arte", explica Boris Márquez.
Por otro lado, las medallas conmemorativas marcaban hitos importantes ocurridos en la ciudad, servían para inmortalizar el momento y dar a conocer las obras. "Cuando Talcahuano inauguró su primer alcantarillado en 1923, se conmemoró con una medalla de bronce, para la época era una tremenda mejoría en la calidad de vida de las personas. En ese tiempo morían más personas de las que nacían en Talcahuano", cuenta Márquez.
En el proceso de redacción del libro, Boris y Juan Ignacio tuvieron la tarea de reunir las piezas una por una, todo esto les tardó entre 8 a 10 meses, además del estudio de las instituciones que fabricaron y emitieron los objetos.
Márquez hace un llamado a los jóvenes a ver el libro e interesarse por la historia por medio de los objetos, "no nos podemos acercar a la historia si no es a través de sus vestigios". Además agrega que hay material desconocido. "Cabe destacar que dentro de este libro hay material que es inédito y que sorprenderá a muchos de los coleccionistas", dice.
Otro medio de pago
Márquez cuenta que uno de los proyectos que tiene pensando elaborar a futuro trataría sobre la historia minera de la bahía de Concepción. Dentro del libro recién estrenado, hay un capítulo que muestra detalles e imágenes de fichas de servicio y de pago, las primeras cumplían funciones como la de ser válidas para la locomoción en tranvía de Concepción y las fichas de pago cumplían la misión de ser canjeadas por alimentos.
Una historia compleja, así describe el director la historia de las fichas de pago, quien detalla que éstas se incorporaron a principio de 1850 como medio de pago a los mineros, debido a la escasa circulación de dinero. Estas servían para cancelar alimentos en los centros comerciales o en las pulperías de las mineras. En un inicio esta fue una buena manera de pago de salario para los empleados, con la salvedad de que el método no permitía la capacidad de ahorro. "Las personas que nacían en las mineras morían en las mineras, como no les pagaban con dinero sus posibilidades de emigrar eran muy difíciles", relata.
Como efecto de esto, era muy común ver a mineros que tuvieran papás y abuelos que también hayan estado trabajado en las mineras.
Todo acabó cuando a principio de 1920 los mineros protestaron en contra de este sistema, lo que provocó que el gobierno las erradicara en un decreto de ley, finalizando así con un método que duró un aproximado de 70 años en la Región del Biobío.
Actualmente las fichas ya no cumplen la misión de ser canjeadas por alimentos, hoy son altamente valiosas como piezas históricas y coleccionables entre los numismáticos.
"No nos podemos acercar a la historia si no es a través de sus vestigios".
Boris Márquez Ochoa,, director Biblioteca Municipal.