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Familias vibran con el Woodstock nacional de la ufología

Encuentro reunió a expertos y aficionados en el tema, además de cientos de visitantes, en un sitio emblemático para el tema.
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Eduardo Burgos

Afines de los '80, los chilotes se vieron agitados con la aparición de periodistas y cazadores de ovnis en el norte de la Isla Grande en busca de un sector al oeste de Ancud, donde vecinos aseguraban que habían aterrizado o al menos pasaron, naves extraterrestres, dejando huellas.

Tres décadas después, el mismo sector de Nal Bajo se vio invadido por más de 400 personas que se trasladaron de distintos puntos del país y el extranjero al que fue el Segundo Encuentro Ufo-Mitológico de Chiloé, catalogado por algunos como el "Woodstock de la ufología en Chile".

De esa forma califica la cita el sociólogo Rodrigo Fuenzalida, gurú de la ufología nacional, con décadas de especialización, lo que incluso le ha valido ser parte de la creación de programas como "Ovni" de TVN y asesorar a History Channel.

"Esto se veía parecido a Woodstock, al aire libre, lleno de gente, había bonito espíritu también, pura buena onda y además por lo que duró. Nunca había durado un evento ufológico hasta las 4 de la mañana, eso es inédito", comenta.

El profesional asegura que el tercer encuentro superará los 3 mil visitantes, destacando los exponentes: "Especialistas y ningún improvisado, porque a veces en los eventos ufológicos, a veces por buena onda, hay más currículos inflados que tipos que tengan un peso específico".

Tales convocados fueron Juan Andrés Salfate, el escritor Sergio Fritz Roa y el investigador César Parra, más personas locales. "Creo que podríamos haber llegado hasta el amanecer si la cosa seguía así, porque cada uno de los exponentes tenía mucho que contar y la gente también hacía muy buenas preguntas", recalca.

Algunos de los visitantes alcanzaron a sentarse en alguna de las 150 sillas conseguidas y el resto siguió atento la conversación desde el suelo o de pie, con el sonido del mar de fondo.

Si bien la mayoría de los asistentes llegó en vehículos propios, también existieron buses de acercamiento e incluso lanchas que realizaron la travesía desde Ancud urbano. Días después, Nal Bajo tuvo otro atractivo panorama: su tradicional tiradura de casa por mar y tierra.

El evento

Cerca de las 19 horas del 14 de febrero comenzaron a llegar los primeros participantes. Los más curiosos preguntaron de inmediato el lugar donde se habían posado las naves extraterrestres a finales de los '80.

El evento en sí comenzó a las 22 horas, con relatos locales y sus análisis. "Vimos los tiempos y las circunstancias en que ocurren estos avistamientos, por ejemplo, varios ataques con armas de fuego de personas de Chiloé a objetos voladores, que todavía no estaban datados, registrados, pero ahora están los relatos", comparte el organizador de la velada, Alejandro Sánchez.

El chilote aporta que "hay un carabinero en retiro en Faro Corona (a pocos kilómetros de donde se hizo el encuentro), que en el año '70 le disparó con su rifle de repetición a lo que él llamó un velero volador sobre una cancha. Asegura que se iluminó su casa y cuando salió había un velero suspendido en el aire y le disparó en varias partes y no le pegó a nada, como que el objeto no tenía consistencia".

Otro testimonio es de los bosques de Dalcahue, donde otro vecino tuvo una experiencia aún más extraña. "Durante más de un mes un objeto lo iba a molestar e, incluso, esta persona dice que tiene fotografías de lo que duró más de un mes, hasta que sacaron una escopeta y le dispararon a algo como un platillo volador, que se tambaleó con el disparo y después encontraron un fluido que trataron de quemar, pero no ardía", cuenta Sánchez.

Ambas experiencias, sin duda, se cruzan con otras más antiguas, en las que eventos similares al primer encuentro eran atribuidas al Caleuche.

El otro avistamiento se asemeja a eventos relatados por lugareños atribuidos a brujos que vuelan sobre sus casas y los acosan con sus luces y en los que, en más de una vez, han concluido estas escaramuzas con violentas respuestas de los chilotes.

Sánchez advierte que entre los análisis se debatieron posibles orígenes terrenales de estos acontecimientos y hasta cruces de planos de mundos paralelos. "El debate se fue por ahí, donde algunos defendían una teoría y otros defendían la otra", dijo.

Sobre el público acudieron muchos aficionados y turistas que no habían visto un evento así.