Artesano revela los secretos de la piedra mica moscovita
Samuel Tobar tiene una relación especial con este material del cual es capaz de obtener hermosas figuras llenas de significado. Aquí cuenta su historia.
Samuel Tobar Silva es sincero en asegurar que su pasión por la artesanía comenzó desde pequeño. "Nací para ser artesano. Comencé de forma autodidacta. Empecé con plasticina, continué con greda y barro", reconoce el hombre, que actualmente tiene 69 años.
Nacido en San Antonio, recuerda con nostalgia aquellos años de infancia. "Vivíamos en una casa cerca de donde está el mercado de San Antonio. Ahí tenían viviendas mis abuelos de parte paterna y materna, por lo que me críe junto a mi familia", detalla. "Cuando estaba en la escuela básica teníamos un profesor de apellido Ramírez, que era entomólogo y estaba encargado del museo de San Antonio. Él nos llevaba a excursiones a los cerros y así me fue gustando la arqueología, por lo que fui interesándome por la ancestral cultura indígena de los Llolleo. Con mi entusiasmo por las cosas manuales, me dedicaba a realizar réplicas de las figuras de la mencionada cultura", hace memoria.
Tras terminar sus estudios, se puso inmediatamente a trabajar en artesanía. "Pronto empecé con la greda. Aprendí por mí mismo a cocerla y cocinarla. Es un proceso largo y que necesita estar muy pendiente para que el material pueda ser bien utilizado", comenta.
"Luego me dediqué a la madera. Todos estos trabajos los realizo con mi señora, Rosa Magaly Soto León, con quien vamos para los 50 años de casados. Ella aprendió conmigo las técnicas y así hemos podido ir trabajando unidos. Así que juntos durante un paréntesis de la greda pudimos aprender de la madera. Hacíamos mascarones de proa y luego los salíamos a vender a las calles de la ciudad y a los lugares donde iban más los turistas", relata el artesano.
Así lo hizo por varios años, hasta que vino el terremoto del 27 de febrero de 2010. Tras las dificultades vividas en esa época, Samuel Tobar empezó a dedicarse al trabajo en piedra. "Voy a buscar piedras a la cantera en Pelancura, que es el lugar donde se obtuvieron las rocas para construir el puerto de San Antonio. Cuando aún trabajaba la madera conocí justo a un geólogo que me dio un regalo, que fue una piedra que según él nadie conocía mucho: era la mica moscovita, cuya primera intervención que tuvo para ser trabajada fue durante el siglo XIV por los rusos", reconoce el artesano, agregando que "es una mica que está molida y mezclada con cromo".
Sobre el trabajo con este material, Tobar explica que "por ejemplo, para hacer una escultura de un pájaro en mica moscovita estoy cerca de tres meses trabajando la piedra. Lo bueno es que mi taller puedo instalarlo en cualquier lado, ya que me pongo a cortar la piedra con un disco diamantado donde haya un poco de espacio. No necesito de un lugar fijo. Antiguamente para trabajar se usaba cualquier cincel, pero con estas nuevas herramientas es más práctico y avanzado".
-¿Cómo ve la artesanía desde el punto de vista de las nuevas tecnologías?
"Resulta que el artesano es el que transforma la materia y en lo posible con elementos que sean manuales. Un 30 ó 40 por ciento quizás puede ser hecho con maquinaria, pero el resto tiene que ser manual, para que se note el trabajo y la mano del artesano, porque sería fácil compra una máquina y que haga todo sobre la piedra".
Recorriendo el mundo
Durante el año, Samuel y Rosa están instalados en uno de los puestos de artesanos que tiene en paseo Bellamar, el lugar de visita obligatoria por los turistas que llegan a San Antonio
"Hace poco -cuenta- estuvimos en la Universidad Católica en Santiago, donde le hicieron un reconocimiento a la mica moscovita. Era la Muestra Internacional de Artesanía y nos sentimos muy orgullosos por lo bien que nos recibieron. Eran más de 80 artesanos y fuimos premiados nosotros".
"También hemos ido a España, a Tenerife, a exponer tres veces y ya nos llegó la invitación para estar de nuevo en esta feria que es tricontinental. Para llegar a muestras así mandamos postulaciones y si nos aceptan nos organizamos para viajar. Una vez estuvimos en Puerto Rico también mostrando nuestro trabajo, agrega el artesano.
Samuel Tobar reconoce que este tipo de premios y salir al extranjero "son cosas gratificantes, aparte que valoran harto el trabajo afuera. Y además me da la oportunidad de conocer otros países y otras culturas".