El Campanil pone sus fichas en sus propios "hermanos Korioto"
Simón y Antonio Ramírez, gemelos que son del Foro, dan detalles de su relación dentro y fuera de la cancha.
Tal como en la serie japonesa de Los Súper Campeones, Simón y Antonio Ramírez vendrían siendo los "gemelos Korioto" que llegaron para sumar a la UdeC.
Formados futbolísticamente en las inferiores de Huachipato, Simón (lateral) y Antonio (delantero) siempre compartieron camarín, hasta que el primero dio el salto prematuro a Portugal, específicamente al Benfica.
Y ahora, aparte de compartir hogar en su natal Talcahuano, también lo hacen en un club de la región vecino de los acereros. Cosas del fútbol, como dirían algunos.
se estrenó
En el duelo debut de la semana pasada ante Everton, Simón fue titular en el once estelar de Eduardo Acevedo. Por si fuera poco, el ex Belenenses también se estrenó en las redes tras anotar el 1-0.
"Me sentí feliz, con buenas energías antes del partido y después. Creo que lo hice bien por mi parte, pero no vale nada el gol ni toda la felicidad si no logramos el triunfo", comenta el defensa.
Asimismo, el mundialista con la Sub 17 en 2015 también se da el tiempo para comentar sobre compartir camarín, como en tantas otras veces, con su hermano Antonio.
"Feliz. Nos motivamos día a día, me hace sentir más cómodo. Al igual que estos nuevos compañeros que me han recibido de buena manera", dice.
Agrega que "estar con él (su hermano) me hace sentir mejor, naturalmente nos conocemos desde chicos jugando. Nos salen jugadas que nos sabemos de memoria. Es algo que se da pocas veces poder jugar con tu propio hermano", cuenta.
por la revancha
El caso de Antonio Ramírez es un poco distinto. Y es que tras haber completado varios pleitos bajo la batuta de Francisco Bozán en 2018, el delantero ahora va por su revancha.
"Creo que regresar es bueno. Si me llamaron de vuelta es porque quizás hice las cosas bien. Cuando me tocó jugar con Bozán aproveché siempre los minutos que me dio. Ahora espero consolidarme junto a Simón", asegura, añadiendo que "en la casa hablamos de entrenamientos, partidos, de lo que nos falta o podemos corregir entre nosotros mismos y así ayudarnos".
En esa línea, el ariete sostiene que "tener a Simón en la casa es lindo, porque hace harto tiempo que no estaba. Quizás eso le ayuda a él, para tener un poco de contención por parte de la familia".
Al haber jugado desde tanto tiempo juntos, podría pensarse que tienen alguna técnica especial para jugar los partidos.
Antonio cuenta que "quizás no tenemos algo que siempre nos salga. Pero, por ejemplo, si yo le voy a tirar un balón, él lo hará conmigo porque sabrá que tendrá otro pase. Son cosas fortuitas que se dan en los partidos".
Ambos jugadores esperarán su oportunidad en el duelo de mañana, ante Santiago Wanderers al mediodía en el Ester Roa Rebolledo.
seco para el portugués
En su periplo por Portugal, Simón Ramírez estuvo cuatro meses con una profe particular del club que le enseñó el idioma nativo. Además, en el Benfica B, el defensor compartió camarín con Joao Félix, entre otros cracks.
"Estar con él me hace sentir mejor y más cómodo. Nos salen jugadas que nos sabemos de memoria".
Simón Ramírez, sobre su hermano.