Angélica Vásquez V.
Siempre que pido un helado (dos sabores y con crema, con todo, si no paqué) me pasa lo mismo. Como poco helado, pero cuando lo pido es de esa manera. Eso por mi lado, porque del otro lado de la vitrina está casi siempre el amable y joven heladero que termina de adornar todo con la guinda marrasquino, lindo hasta ahí ¿verdad? Hasta que viene la parte del vaso ¡¿Por qué le ponen un vasito al superhelado?! Es matar una obra de arte. Esa perfección metida en un vasito. Lo digo en serio. No sé si influirá el calorazo que siento, pero me siento subestimada. ¿Tan poca fe nos tienen que no confían en que podemos caminar equilibrando un gran helado? Yo puedo y jamás se me ha caído. Y hasta ayer en Plaza Perú, por ejemplo, junto a mi novio, ha seguido siendo así. Pude disfrutarlo de pe a pá sin que se me cayera nada. Me siento Forrest Gump en muchos aspectos pero en este no es necesario que desconfíen tanto... y aquí vamos con esto. ¿Les ha pasado? ¿Les pasó que les dijeron tontos alguna vez? ¡Qué torpe, no sabes hacerlo! ¡No creo que te resulte. Yo lo hago, déjalo así! O aún peor, las dejaban fuera de un grupo de trabajo. Se sorprendían si mencionaban alguna idea o proyecto para realizar... ¿les suena? Podemos llenar el diario con más ejemplos, ¿se les viene alguno ahora?A mí me pasó y estoy segura que a ustedes también. De la manito con aquello venía incluido el autosabotaje, entonces imaginar la ensalada con la que teníamos que batallar no era poca cosa. Pero digo " teníamos" porque ya podemos ir dejando eso atrás. Pésimo hábito el de subestimar y subestimarse. Honestamente me molesta cuando veo a tantas personas capaces y talentosas dudando de sí mismos y poniendo tanta oreja a lo que los demás dicen. Si ya lo vivimos en algún momento me parece razón suficiente para cortar con eso. Simplemente diga ¡se acabó! Hasta aquí no más. Al universo le encantan esos decretos y confíe en ver qué pasa... pero lo que sea será mil veces mejor mejor que lo que ha recibido hasta ahora. ¡Si se puede! Yes we can! Vamos que se puede! Dele con todo, querido Ser Luminoso. Y recuerde pedir su helado favorito sin vaso.