La incansable Teolinda Higueras, la gran gestora cultural de Chiloé
La bibliotecaria quemchina ha paseado el nombre de Chile y el Archipiélago, creando una infinidad de proyectos culturales como la Bibliolancha, que lleva la lectura a apartados rincones de la provincia insular.
César Cárdenas Ruiz - La Estrella de Chiloé
Proveer acceso igualitario a la literatura, además de llevar actividades culturales a las comunidades que viven en las islas más apartadas del Archipiélago de Chiloé, es uno de los objetivos principales de la "Bibliolancha" de Quemchi, el proyecto estrella de la gestora cultural Teolinda Higueras, anunciada esta semana como la nueva figura en obtener el Premio Chiloé de Extensión Cultural, el máximo reconocimiento de su tipo y que antes lograron -en vida- artistas insignes tales como Francisco Coloane, Margot Loyola, Amador Cárdenas o la Banda Bordemar.
La iniciativa "navegante" tuvo su génesis en 1995 como un sueño de Higueras, entonces directora de la Biblioteca Pública de Quemchi, su tierra natal. Aquella lancha debió ser dada de baja tras un tiempo por diferentes motivos.
Fue entonces, por 2015, cuando Desafío Levantemos Chile pudo conocer de esta idea mediante un reportaje del diario El Mercurio, tomando contacto con Teolinda. 21 años debió esperar entonces el programa de fomento lector Bibliolancha para concretar el sueño de contar con una propia embarcación, permitiendo surcar el mar interior llevando la lectura, la cultura y la entretención a los habitantes de los sectores más recónditos de Chiloé.
Así, en octubre de 2016, se inauguró la Bibliolancha Felipe Navegante. La ceremonia se desarrolló al interior de la Biblioteca Pública N°151 "Edwin Langdon" de Quemchi, donde se resaltó la colaboración de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam), entidad encargada de donar la implementación al interior de la nave: libros y computadores. Algunos colaboradores particulares aportaron los salvavidas correspondientes.
"El año '95, en marzo, yo asumí como encargada de la Biblioteca Pública de Quemchi; después de haber dado una lucha junto a don Heriberto Macías, alcalde de la época -que en paz descanse-, se había cerrado la biblioteca por la mala gestión. Un mes después llega un oficio del sistema nacional de bibliotecas públicas, donde don Patricio Valdés, siendo su subdirector, nos invitaba a todos los bibliotecarios de Chile a cambiar el sistema de trabajo, se pretendía modernizar todo esto", relata la gestora cultural.
Con esta premisa, la chilota detalla que "en eso estaba la plena participación de la comunidad, entonces nosotros teníamos que crear programas que beneficiaran a la comunidad. Era poner al libro en libertad plena y al usuario que se hiciera partícipe de esto, fue así como tuve que pedirle al alcalde que me autorizara a recorrer la comuna; yo siendo quemchina no conocía la comuna. Me fui primero por la costa rural en una camioneta municipal, fui a todos los colegios, luego me pusieron a disposición la lancha municipal y ahí no había rampas de acceso en los sectores insulares".
Añade que "recorrí todo lo que son las islas Chauques que son las islas menores, las islas Butachauques que son las islas más grandes, la isla Tac, y lo que encontré ahí fue, primero que nada, una soledad tan increíble de parte de los niños, que lo único que tenían de diferente en su día a día era su maestra, y llegar a cada escuela era una dificultad enorme porque tenían que caminar muchas horas".
Fue así como después de mucho esfuerzo salió con una caja llena de libros a recorrer pequeñas ínsulas de Chiloé, llevando cultura y un sinfín de nuevas oportunidades de aprendizaje y crecimiento para las personas beneficiadas, en su mayoría menores.
Asimismo, aquella nave también portaba en su interior, desde el segundo año, un generador y un televisor que le regaló el más destacado de los escritores del Archipiélago. "Me fui por una semana a recorrer todas las escuelas de estas islas que ya mencioné llevando el televisor que dejó Francisco Coloane, un motor electrógeno porque en ninguna escuela había luz, y así podía yo entregarle a los niños un documental que sea interesante para ellos, que sirva y aporte a su aprendizaje, y luego de premio le regalaba una película de monitos animados", rememora.
Hoy, la Bibliolancha Felipe Navegante beneficia a más de 8.000 personas, especialmente en Quemchi urbano, otros sectores y las 11 islas que visita habitualmente. Además no solo cuenta con el apoyo de la Dibam, sino que también con el de la Armada de Chile y Ultramar.
Reconocimiento
Todo este trabajo al servicio de la cultura insular y el esfuerzo de casi toda una vida le han valido una serie de reconocimientos a lo largo de su trayectoria, destacando el haber sido elegida como una de las 100 Mujeres Líderes de Chile por El Mercurio en 2016, junto a su participación en distintos encuentros internacionales.
María Teolinda Higueras Vivar (62) fue una de las dos chilenas que estuvo en el "78 Congreso Mundial de Bibliotecas e Información" en Helsinki, Finlandia. También fue parte del "Congreso Internacional de Lectura para Leer el Siglo XIX" en La Habana, Cuba. Incluso, en otra faceta, fue premiada por sus cuentos infantiles en 1994 por Integra y 2014 por Coanil.
Además, la galardonó la Dibam en 1997 por difusión cultural e integración y en el 2017 la Red Provincial de Cultura de Chiloé la reconoció por su gestión en la materia.
Por si fuera poco, creó el "Premio al mejor casa chilota conservada" (2011), la Primera Escuela de Artes y Oficios Inclusivos de Quemchi (2018) de la Agrupación Cultural y Social Artesana Otilia Yáñez, la "Biblioteca abierta a la comunidad" del Instituto del Mar Capitán Williams de Chonchi (2018) y el ahora incierto Premio Nacional de Narrativa y Crónica Francisco Coloane (2014).
Teolinda sigue más vigente que nunca y el Concejo Municipal de Castro la acaba de elegir como la nueva galardonada con el Premio Chiloé de Extensión Cultural 2019, el que recibirá en febrero próximo en el marco del aniversario de los 453 años de la capital provincial.
"Con la Bibliolancha he recorrido cinco comunas del Archipiélago; con mis iniciativas he ido superando toda la tragedia que hubo en mi vida laboral", acota la gestora que fue desvinculada de la biblioteca que ayudó a levantar y lograr el edificio que hoy posee. Junto a ella está la Casa Museo Francisco Coloane que ella misma consiguió e impulsó y cuya materialización significó una vistosa minga de tiradura por tierra y mar en 2010, faena que hasta hoy retransmite la televisión extranjera.