Carlos Paz Durán

El domingo pasado fue una fecha doblemente especial para Rolando García. Primero, porque el 15 de diciembre cumplió 76 años de edad, y segundo porque ese día celebró el regreso de Deportes Concepción al fútbol profesional.

"Estuve en el Ester Roa Rebolledo. Cuando Ignacio Sepúlveda anotó el 3-2, se me vinieron los años encima de pura alegría. Hubo lágrimas de mi señora y mi nieta", indicó.

Él, que jugó en la tienda penquista entre 1968-1973, y desde 1976 a 1980, quiso hacerle un regalo confeccionado su oncena ideal de todos los tiempos.

"El equipo está cargado a los jugadores de la década de 1970, y con los cuales jugué", señaló el mundialista en Alemania 1974, y quien en dos puestos, el de arquero y de centrodelantero, eligió no a uno sino a dos cracks.

"También me elegí a mí en la función de lateral derecho. Espero no estar equivocado", expuso quien además vistió las camisetas de Ferrobádminton y Colo Colo.

"Trancaba con la cabeza. Técnicamente no era un jugador exquisito, pero sí potente y agresivo. Sigue siendo el goleador histórico de Deportes Concepción".

"Era un arquero de rápidas reacciones, que fue una de las razones que lo llevó a la selección chilena y a ser titular en el Mundial de España 1982".

"Tenía un gran cabezazo. Por eso iba a todas las pelotas paradas ofensivas, y anotaba. Era guapo en la marca y veloz".

"El popular 'Condorito'. Aunque era zurdo, se movía bien por derecha".

"Nos cubría las espaldas cuando alguien de la defensa subía. Poseía técnica y ordenaba el juego en la mitad de la cancha".

"No olvido la potencia de su remate, que rompía redes. Tiraba desde media cancha y anotaba. De ahí el origen de su apodo: el 'Pata Bendita'".

"Yo era un futbolista muy dúctil, que así como jugaba de lateral derecho también podía hacerlo de seis o de diez. Tenía pase. Por algo llegué a la Roja".

"Le tiraba tantas pelotas, que me decía que no le diera demasiados pases. Como ambos nos movíamos por la derecha, nos entendíamos bien".

"Fue figura en el Conce. Se trataba de un paraguayo que poseía un salto fenomenal. Con la punta del pie tocaba el travesaño. Era un acróbata. Se casó acá".

"Es el más contemporáneo de todos. Poseía una zurda hábil. Era difícil marcarlo. Hacía buenos centros y tenía poder de gol. Aún juega en el amateur".

"Nadie entraba por su lado, y así como defendía también tenía la facilidad para pisar el área rival. Sabía dominar el balón. Llegó a ser seleccionado nacional".