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La "Doctora en lombrices de tierra" da nuevo uso al agua

Ana Araneda tiene su proyecto llamado "Vermiwet", un sistema de tratamientos de aguas residuales no convencional.
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Karen Loreto Retamal

Para muchos, las lombrices no tienen un aspecto querible. Sin embargo, su aporte es valiosísimo. Tanto así, que pueden cambiar el mundo. Estos seres han sido objeto de estudio de la bióloga de profesión y doctora en Ciencias Ambientales, Ana Araneda, quien ha sido reconocida como la "doctora en lombrices de tierra", hoy tiene un emprendimiento denominado "Vermiwet".

"Eso significa vermi (forma de hilo por las lombrices de tierra) y wet (humedal). Consiste en un sistema de tratamientos de aguas residuales no convencional, que permite la depuración de aguas domésticas e industriales Funciona con macrofitas (plantas), lombrices de tierra y sustratos inertes. Es formato kit, es decir puede ser familiar o para muchas personas. Eso se calcula", explica la destacada penquista, quien hace investigación y trabaja media jornada en el instituto Virginio Gómez de Chillán. "Me encargo de la formación transversal y soy emprendedora", destaca.

El inicio de todo

"Vermiwet" nace cuando Ana realizaba su doctorado en la facultad de Ciencias Ambientales de la Universidad de Concepcion. Acá, cuenta, investigaba el rol bioremediador de las lombrices de tierra en suelos contaminados con pesticidas. "Me especializó en las lombrices y veo que son capaces de depurar muchas sustancias. Además, tengo una colega. Daniela López, que trabajaba al mismo tiempo en otros sistemas de tratamientos como humedales construidos. Nos reunimos y fusionamos ambos sistemas, mejorando la calidad de las aguas tratadas", explica sobre el proyecto que fue financiado con recurso Corfo y cuyos resultados finales estuvieron después de ocho meses de trabajo.

"Cuando trabajas con organismos es muy difícil tener resultados en menos tiempo. Acá se estudió la capacidad de depuración que hacen las lombrices de tierra y también las raíces de las plantas, esos ciclos de vida no pueden ser menos tiempo", señala.

¿Por qué las lombrices? La investigadora señala que estos organismos del suelo muy nobles, "ya Aristóteles les llamaba los intestino del suelo. Actualmente se les conoce como los ingenieros del suelo. Esto se debe a que cumplen funciones hidráulicas en suelos, lo oxigenan, transforman la materia orgánica, que muchas veces provocan contaminación, en un abono orgánico rico en macro y micronutrientes como lo es el humus de lombriz de tierra. Podría enumerarte muchas más características de su importancia en sus hábitats y los beneficios para las personas", detalla.

-¿Cómo ha resultado tu emprendimiento?

"Cuando los emprendimientos son llevados a cabo por una necesidad o un problema hay mayores oportunidades de éxito. Claramente el reúso de aguas residuales para el riego, por ejemplo, suple un importante problema que está sufriendo la región, el país y el mundo. Mi primer cliente fue la facultad de Ciencias Forestales de la UdeC, donde se requiere un sistema de tratamientos sustentable para su centro de investigación que se instalará en la cordillera, sector de Yungay. Acabo de llegar de Costa Rica, país reconocido por su turismo y pulmones verdes, donde existe una necesidad de estos sistemas de tratamientos. Tuve la oportunidad de reunirme con el ministro de Medio Ambiente de su país. Y quedamos en formar alianzas para implementarlo allá".

-¿Cómo se gestó esa visita?

"La secretaría iberoamericana invita a muchos profesionales con distintas competencias y deben realizar un proyecto que beneficie a una comunidad y que sea medio ambiental. Precisamente quedé seleccionada para llevar a cabo un sistema de tratamiento de aguas residuales domésticas basado en lombrices. La experiencia fue enriquecedora, además el formato de trabajo muy interesante, fue un laboratorio de innovación para la ciudadanía. Tuve la oportunidad de conversar con el Ministro de Medio Ambiente para la colaboración en estos sistemas de tratamientos".

Sobre sus planes con "Vermiwet", Ana espera vender y escalar. Eso sí, reconoce que le falta trabajar en la búsqueda de inversionistas y en la difusión.

De igual forma, comenta que "emprender desde un inicio es un desafío. Donde debes tener muy claro que no es fácil y muchas veces puedes fracasar. Siempre existe una incertidumbre, pero ahí está la capacidad para aprender de algún error o debilidad y superarlo y avanzar".

Además, su emprendimiento es un aporte al escenario actual. "La verdad es que en este caso hay una problemática asociada, que en la crisis hídrica, la escases de agua. Este proyecto o emprendimiento viene a reutilizar esa agua, a darle un nuevo uso, que va de la mano con la economía circular y con todo lo que es el desarrollo sustentable. Entonces, efectivamente es un proyecto que tiene un efecto social y ambiental. Creo que es un proyecto que puede contribuir a todos los problemas que tenemos actualmente", cierra.

"Creo que es un proyecto que puede contribuir a todos los problemas que tenemos".

Ana Araneda