Mario Saavedra Ponss
Fueron 10 fotos y 7 videos los que permitieron a Fiscalía acreditar que un conserje de 61 años, imputado por el delito de incendio en la Gobernación el pasado martes, se encontraba aquel día en el sitio del suceso, presuntamente reactivando el siniestro tras lanzar papeles a las brasas. El hombre, por decisión del Juzgado de Garantía penquista, quedó bajo prisión preventiva en el CCP Biobío.
De acuerdo a los antecedentes expuestos por el fiscal Octavio Stuardo al momento de formalizar cargos en contra del acusado, este último, "valiéndose de la conmoción, se acerca al edificio de la Gobernación. Toma papeles y los arroja al interior, utilizándolos como combustible, consumándose el delito de incendio".
Junto a las evidencias audiovisuales, el persecutor se valió de los informes de la PDI, cuyos funcionarios realizaron el seguimiento y detención del individuo. "En la formalización indicamos su calidad de autor. El magistrado resuelve que, más allá de que él lo haya iniciado, o que él lo haya reencendido, sin duda que él tiene participación en calidad de autor en el delito de incendio. Aquí el que participó en revivir un siniestro que ya se había extinguido, también es responsable de un delito de incendio", explicó Stuardo.
La defensora penal pública, Vania Villarroel, sostuvo que "el fiscal mostró ciertas fotografías y videos que muestran a mi representado fuera del edificio de Bienes Nacionales, arrojando ciertos papeles. Dentro de las fotos se aprecian a otras personas que también arrojan otros elementos cuando el incendio ya había iniciado. Eso es lo que nosotros discutimos respecto a la participación de mi representado, por cuanto este incendio ya había comenzado cuando él se ubica en el lugar en el que se le imputan los hechos".
La cautelar molestó a familiares y compañeros de trabajo del conserje. "Por último debieron haberle dado un beneficio porque él en todo momento cooperó con la justicia. No es el único autor, había mucha más gente ahí", manifestó Rina Aguayo, sobrina del imputado.
Se fijó un plazo de 4 meses para investigar.
61 años tiene el hombre, que quedó en prisión preventiva tras ser formalizado.