Dos meses más para dar la PSU: ¿Una oportunidad o un peligro?
Especialistas creen que la calma es clave. Aconsejan ejercitar la comprensión lectora.
Tras las revueltas sociales de las últimas semanas, la Prueba de Selección Universitaria (PSU) fue aplazada en primer lugar para el 2 y 3 de diciembre, y luego para el 6 y 7 de enero de 2020, casi dos meses después de la fecha en que estaba estipulada originalmente. El periodo extra puede ser una oportunidad... o terminar siendo un peligro para quienes tenían ordenadamente su calendario de preparación para el ingreso universitario. Entonces, ¿qué hacer?
"El cierre de algunos preuniversitarios y colegios durante los primeros días del estallido social ha provocado un retraso en la revisión de los contenidos que se evaluarán en la prueba. A esto se suma que esta situación de crisis genera mucha desorganización y eso afecta en las planificaciones que había, pero también en la capacidad que hay de volver a planificarse", aseguró María José Anais, psicóloga y jefa del Centro de Apoyo al Rendimiento Académico y Exploración Vocacional UC.
Karem Ramírez, coordinadora académica de Preunab, preuniversitario online gratuito de la U. Andrés Bello, dice que si los estudiantes no se aventuran a tomar contenidos nuevos, sin duda puede ser una oportunidad. "Mi sugerencia es no aventurarse, sino que afianzar aquellos que ya manejan. Intentar con otra cosa puede provocar mayor ansiedad y nerviosismo. Ahora se debería aprovechar este tiempo para ejercitar diariamente, especialmente comprensión lectora ya que es transversal a todas las pruebas".
Agrega que la crisis "seguramente va a incidir en el ánimo del alumno y tal vez en su seguridad personal", por lo que es "fundamental una red afectiva de apoyo en que se sienta respaldado".
Apoyo familiar
En ese sentido, el sicólogo de la Red Educacional Cognita, Gonzalo Jordán, aconsejó que "como padres lo más importante es poder conversar con nuestros hijos, abrir el tema de la PSU en una conversación libre de expectativas y ver cómo se están sintiendo ellos. Como familia debemos buscar entregarles un espacio lo más tranquilo posible para que se preparen para la prueba, ayudarlos a cuidar sus horas de sueño, a que coman bien y mantengan sus rutinas dentro de la mayor normalidad posible".
Otros factores protectores que ayudan a los jóvenes a enfrentar de forma más tranquila este periodo es desarrollar actividades diferentes a las que demanda la vida académica, como talleres o deporte. Eso sí, el profesional recomendó "no hacer como si lo que está pasando a nivel país no existiera. Es recomendable que los estudiantes no pretendan desconectarse de la realidad porque la desinformación forzada les puede generar mayor ansiedad. Tampoco hay que irse al otro extremo y pasar todo el día en eso, pero sí buscar un equilibrio para estar informado, pero cuidando mi nivel de implicación emocional".