Juan Pablo Fariña López
Preocupación hay entre los vecinos de los sectores aledaños al Mall Arauco Coronel y el supermercado Líder de Camilo Olavarría, que nuevamente fueron saqueados por una turba de desconocidos.
Carlos Díaz, que vive cerca de uno de estos centros comerciales, opinó que "es lamentable lo que está pasando y llama la atención la tardanza de las policías para controlar a la gente que estaba robando. Anoche se demoraron mucho en llegar y los resultados están a la vista, porque lo que pasó es delincuencia y no ayuda al movimiento social".
Agregó que "acá hay un aprovechamiento y es una vergüenza. Deberíamos tener más seguridad para evitar estos ataques".
Por su parte, María González, que tiene un negocio a cuadras del mall, sostuvo que "sentimos temor por lo que está pasando. En el saqueo se escucharon ruidos como balazos y estoy segura que las personas que estaban robando nunca han ido a marchar. Como tienen chipe libre una también piensa que pueden atacar negocios chicos".
En la misma línea, Andrés Villalobos, de otro almacén, sostuvo que "al parecer la policía se ve desbordada y uno igual se preocupa por su propio negocio. Ojalá esto no salga más de control".
Cabe señalar que desde la Cuarta Comisaría de Carabineros de Coronel se informó que hubo 11 personas por los saqueos, quienes fueron puestos ayer a disposición de tribunales.
Por su parte, el alcalde Boris Chamorro, señaló que "repudiamos estos actos vandálicos y hemos contando con más contingente policial. Lamentablemente estos hechos se registraron al mismo tiempo en distintos puntos de la comuna, lo que dificultó el accionar de Carabineros".
Añadió que "queremos llamar a la calma a la ciudadanía y a no exponerse de forma innecesaria para enfrentar estos saqueos. El resguardo policial es un derecho constitucional que debe asumir la Gobernación".
La policía
Consultado por la tardanza en el actuar de Carabineros en el caso de Coronel y también por los destrozos en el centro de Conce, el general Rodrigo Medina, jefe de la Octava Zona sostuvo que "tenemos tardanza porque no podemos llegar con todos nuestros carros cuando se requiera, porque el lumpen nos está haciendo trampa, ya que no tienen organización y son vándalos que andan de un lugar a otro y allá vamos corriendo".
Agregó que "atacamos al lumpen con las herramientas que hemos coordinado con el Instituto de Derechos Humanos. No podemos negar el derecho a reunión ni desplazamiento.
20 millones de pesos se estima el daño ocasionado a la infraestructura pública penquista.