Luego de su esforzado triunfo sobre O'Higgins de Rancagua el pasado domingo, la UdeConce se enfoca ahora en preparar su próximo compromiso, frente a Unión La Calera en el estadio Collao.

Pero mientras alista dicho duelo, los estudiantiles echan un ojo a sus rivales en la parte baja de la tabla y con los que pelea para salir del fondo y evitar quedar entre los dos que perderán a categoría.

Uno de los duelos que interesa es el que jugarán esta tarde Deportes Antofagasta (24) y Audax Italiano (34), dado que los nortinos están sólo un punto arriba de la UdeC, por lo que una victoria de los itálicos no caería nada de mal.

El otro choque que interesa es el que jugarán mañana Universidad de Chile (21) frente a Iquique (24), dos rivales directos en esa lucha. Un triunfo azul volvería a dejar a los foreros colistas, por lo que un empate caería de perilla.

Manuel Muñoz

La número 17 en la espalda, algunos visos en su cabellera, y más decidido a hablar en la cancha que fuera de ella.

Así más o menos se pueden resumir los seis meses que estuvo Esteban Efraín Paredes en la Universidad de Concepción, por allá por el 2004, cuando desde Santiago Morning dio el salto a la Primera División, para defender los colores del Campanil, entonces dirigido por Óscar Meneses. Nada menos que en el momento en que la UdeC se aprestaba a jugar su primera Copa Libertadores, donde los estudiantiles se fueron eliminados en primera ronda.

"Siempre fue muy bajo perfil, acá estuvo sólo seis meses, pero no hablaba mucho", recuerda Mario Lucero, gerente deportivo del Campanil, sobre el autor de 2016 goles en Primera A, y que lo tiene convertido en el máximo goleador del fútbol chileno. "Vivía con su esposa, arrendaron un departamento en Conce, en los edificios de calle Manuel Rodríguez con Colo Colo", repasa el dirigente.

Sus compañeros de entonces coincidieron al definir la personalidad del "Tanque". "Era un chico súper tranquilo, buena persona, se acoplaba bastante bien al grupo, nunca hubo un problema", contó el ex defensa Rodrigo Raín.

"No era de hacer mucha bulla, tampoco de quedarse a entrenar más de lo normal. Era como todos, pero tenía una calidad sobresaliente", recuerda Ricardo Viveros, el goleador de aquella UdeConce. "Sacaba distancia por su potencia, claridad y esa zurda que tenía. Era simple para jugar", añade Raín.

Pese a su corto paso, dejó su huella. Cinco de los 216 goles los anotó con la camiseta del Campanil. Coquimbo Unido, La Serena, Audax Italiano, Deportes Temuco y la "U", fueron sus víctimas.