Manuel Muñoz González
Rubén Espinoza no se olvida de su querido Tomé, y cada vez que puede se hace un tiempo y visita a su madre y a su familia en la población Carlos Mahns, lugar donde nació y se crio hace ya cincuenta y ocho años.
Pero esta vez la visita del campeón de América con Colo Colo en 1991 fue especial, pues lo hizo acompañado del tesoro que más enorgullece a los colocolinos, el trofeo de la Copa Libertadores ganada aquel año, la que por primera vez paseó por la población y por el club que lo vio nacer.
"Siempre visito Tomé, mi familia sigue viviendo ahí, en la población Carlos Mahns, yo soy nacido y criado ahí, así que cada vez que tengo un espacio en mi trabajo me arranco a ver a mi familia. He venido muchas veces, pero nunca había traído el trofeo, entonces sentía que había una cuenta pendiente con los niños, con los adultos, y esta vez se pudo hacer", contó el carrilero izquierdo de los albos, quien estuvo el pasado fin de semana en dicho sector tomecino, y en algunas canchas del fútbol amateur.
"Para la gente fue un lindo regalo, me gusta que la gente lo disfrute, grandes y chicos de la población y que les gusta el fútbol. Es un tema social que hay detrás", recalcó Espinoza, orgulloso de que las generaciones de ayer y de hoy hayan posado junto al mayor trofeo que haya ganado un club chileno en la historia.
"Espero más adelante volver a llevarla y que pueda haber más gente, porque en esta ocasión fue bien repentino y no organicé una visita masiva", agregó el ex jugador, hoy a cargo de las series infantiles y adultas del Estadio Israelita en Santiago.
En el club Carlos Manhs sacaron pecho por tamaña visita, y valoraron el gesto del campeón de América. "Para nosotros fue bonito, especialmente para los niños, que eran los más felices, los dela sub 12, sub 15. Incluso un día se estaba jugando un partido y se paró por diez minutos para que los dos clubes que estaban jugando en ese momento, el nuestro y el Club Flecha se pudieran tomar foto en la cancha California", comentó Mauricio Cid, vicepresidente del Carlos Mahns, repasando el inolvidable momento junto al trofeo albo.
28 años han pasado desde la obtención de la Copa Libertadores de América de parte de Colo Colo.