Karen Loreto Retamal

La lista es larga. 35 son los años de carrera de Alberto Plaza, los mismos que celebrará con una gira que lo traerá a Concepción el 9 de noviembre a Espacio Marina. Luego seguirá en el extranjero.

"Voy con muchas ganas de volver a Concepción. Es una ciudad que quiero, que me encanta. Cada vez que voy me tratan con tanto cariño. Voy a cantar, a repasar mi historia musical, a tocar canciones que la gente no me perdonaría si no canto, que son las clásicas. También voy a recoger algunas canciones de por ahí, que quedaron un poco en segundo plano y que a mí me gustan mucho. Las voy a recuperar, son lindas canciones y merecen una segunda oportunidad", adelanta Plaza sobre el show, que dura 120 minutos y que tiene lo antiguo con lo nuevo.

"Creo que la vigencia, la permanencia o cruce a través del tiempo, viene de la mano de la solidez de las canciones que un artista puede tener. Porque no hay nada que un artista puede hacer o una industria pueda apoyar si sus canciones no son fuertes o no pueden pararse a lo largo del tiempo. Por otro, si un artista recibe el apoyo de la industria, quien sea, si sus canciones no son fuertes, van a llegar igual".

-¿Cómo compites con las nuevas generaciones?

"No compito, porque para eso están los festivales. Lo que hago es poner mi música al servicio y la consideración de la gente y que esta la tome. La gente tiene distintos espacios para la música, no escucha todo el día el mismo tipo. La mayoría escucha distintos tipos de música. La que nunca muere es la tradicional, más clásica. Las canciones de amor no pasan de moda nunca. Uno hace lo suyo, cada artista tiene su valor y uno no tiene por qué competir".

-¿Qué pasa con la creación de canciones?

"He estado un poco ausente de la creación de canciones. En el último tiempo me dediqué a la escritura de mi libro 'Claro que no da lo mismo'. Saliendo de eso me puse a estudiar y después ahora viene esta gira. Esto no es como antes, que hacías una canción y tenías un sistema completo que te apoyaba. Hoy es distinto. Uno se maneja solo y todo es diferente. Ya no haces discos, porque eso ya lo anuncié hace tiempo, sino que canciones individuales para las plataformas en internet. Es muy bueno eso, es mejor. Hay gente que todavía baja gratis, pero vamos a llegar a un punto que será mucho mejor".

-¿Es positivo?

"Lo veo como una evolución positiva, en el sentido de que hoy es posible de que artistas que no cuentan con apoyo discográfico puedan llegar a más masas. Lo veo como una evolución en el control del uso de la música. Vamos a llegar a un punto en que el control será mucho más depurado del control que había antes. Se termina con la piratería que tanto daño a la industria de la música. Hoy por 10 dólares mensuales tienes toda la música del mundo".

-¿Qué te pasa con las redes sociales?

"Recibo mucho cariño. También mucho rechazo porque he salido a hablar muchas cosas. Han aparecido los que me aman y los que me odian. De todo eso está hecho la vida. Por lo menos los que me odian, los conozco. Antes no lo hacía. Me emociona. Imagínate, 35 años cantando. Todo lo que alguien ha vivido, yo lo he pasado cantando. Para eso hay que tener un repertorio, una postura y una mirada que permita que uno se sostenga en el tiempo, sobre todo porque un artista es muy vulnerable. Un artista está sometido al juicio de la gente. Ese juicio hoy es muy público. Antes no lo era, si no te gustaba un artista, no tenías donde decirlo, hoy se publica. Curiosamente hay gente que publica su rechazo a alguien, a un artista. A mí nunca se me ocurriría decirle a un artista que es malo. No está en mi alma, pero hay gente que lo hace. Ese hito que vemos hoy hace que uno esté muy expuesto al juicio público, pero es lo que hago, lo que elegí".

-¿Sientes una violencia virtual?

"No es que yo lo sienta, es un hecho de la causa. Es una realidad, un dato. Ojo que esa violencia, no solo en mi ámbito, sino que político, ecológico, empresarial, periodístico va alimentando una dinámica social que es súper perjudicial, súper dañina".

"Lo que hago es poner mi música al servicio y la consideración de la gente"

Alberto Plaza