Carlos Paz Durán
Chillán, Angol y Concepción. Son las ciudades en que se ha construido el fútbol de Felipe Albornoz, hoy el mejor valor del León, su máximo goleador con ocho dianas, y la gran figura en el 2-0 del domingo ante Provincial Osorno en el Ester Roa Rebolledo.
"Estoy muy agradecido del club, pues fue aquí donde, el año pasado, me recuperaron de una pubalgia que me dejó sin jugar, y sin contrato", señaló Albornoz, de 21 años de edad.
"La recuperación duró meses, por lo que recién a mitad de 2018 comencé a jugar", acotó el dueño de la camiseta número 30, quien convirtió su octava diana justamente en la victoria sobre los osorninos, al minuto 61 y con remate potente desde el ingreso al área grande. Fue el 1-0.
"En el gol hubo un poquito de suspenso, pues la pelota golpeó en el travesaño y luego entró. Lo venía buscando hace rato en el partido. Se dio producto del esfuerzo y la perseverancia", aseguró quien a los 57' pudo haber abierto el marcador con otro tiro desde el área grande, y que tapó el meta lechero.
Quien mide 1,64 metro de estatura aseguró que anotar lo pone "contento, pero no me fijo mucho en ello. Los partidos los vivo al límite. Lo que más me importa es ganar, poder habilitar con opciones a un compañero".
polifuncional
"Jamás pensé que a esta altura del torneo me iba a transformar en el goleador del equipo", afirmó quien contra los sureños actuó de enganche, aunque en la presente campaña también ha jugado de centrodelantero.
"Me acomoda actuar de 10, o de 9. Lo que quiero es jugar, donde sea, o donde pueda aportar. Si tengo que ponerme al arco, al arco me voy a colocar. Tomo esto con mucha responsabilidad", enfatizó, para luego adicionar que haber vuelto al triunfo de local (donde venían de empatar 1-1 con Limache y 0-0 con Unión Compañías, y de perder 1-3 con Rancagua Sur) sirvió para tomar mayor confianza, para unir más al grupo. Hemos pasado varias cosas malas. Ahora vienen las buenas. Nos merecemos todas las alegrías".
"Espero que esta sea mi temporada de consolidación, y estar en el paso de Concepción al profesionalismo", dijo el nacido en Chillán, donde hizo la etapa de Fútbol Joven en Ñublense, logrando incluso debutar en el fútbol rentado.
Consultado por la posibilidad de superar al líder Linares Unido en las restantes seis fechas, y subir así de manera directa a Segunda División, expresó que "tenemos que seguir en la senda de sumar, de no perder".
"Quedan seis finales, y vamos a dar todo por el objetivo final que es ser campeón", afirmó quien tras su paso por los Diablos Rojos recaló en Malleco Unido, donde sufrió la pubalgia que por poco corta su hoy aplaudida carrera como jugador.
"Me acomoda actuar de 10, o de 9. Lo que quiero es jugar, donde sea, donde pueda aportar".
Felipe Albornoz