
Afectados relatan suplicio de pasar fin de semana sin agua
Chiguayantinos manifestaron su molestia por lo vivido y lo compararon con el 27-F.
Uun verdadero suplicio fue el que aseguraron vivir los vecinos de Chiguayante, tras la falla en una matriz de Essbio que dejó alrededor de 25 mil hogares sin suministro de agua. El corte obligó a miles de personas a movilizarse durante todo el fin de semana en busca del vital elemento, ya que la suspensión ocurrió de imprevisto y no dio tiempo a ningún tipo de preparación.
La escena en los principales puntos neurálgicos de la comuna era la misma: enormes filas con decenas de familias acarreando baldes, tarros y botellas para poder recolectar lo necesario para cocinar y asear.
"Esperaba descansar un poco en casa el fin de semana. Los otros días viajo por trabajo y quería relajarme y aquí estoy, caminando por un poco de agua. Así nos afectan las cosas a la gente común y corriente, pero cuando nos atrasamos con la cuenta por ejemplo, no tienen piedad con nosotros", indicó Carlos González, vecino de Leonera.
Como él, Marisol Garrido, del mismo barrio, manifestó que "mi mamá está enferma de diabetes y comenzó a desesperarse porque no había agua desde temprano. Se sintió mal porque, preocupada, no sabía cómo empezar a hacer todas las cosas de la casa y le bajó el azúcar. Ni siquiera tenía una botellita con agua para darle desayuno. Así que juntas salimos a buscar con baldes".
Algunas personas pedían a gritos que les cargaran sus bidones en los puntos de abastecimiento dispuestos para hacer frente a la emergencia, apurados con sus quehaceres y necesidades. La molestia de los vecinos era evidente respecto a la situación.
Una de las comparaciones inevitables que realizaron los vecinos chiguayantinos fue con la catástrofe del 27 de febrero de 2010.
Jennifer Silva, residente en la población O'Higgins, señaló que "el agua es vital para todos nosotros. Si lo tuviera que comparar con lo que pasó en el 27F, era una situación parecida en cuanto a lo difícil que es estar sin agua, pero después del terremoto teníamos la opción de pedir ayuda a los vecinos que contaban con pozos, ahora no. Esto es mucho peor".
Rodrigo Sánchez, de la misma población, sostuvo que "los niños sufren porque no podemos prepararles la leche ni bañarlos. El agua es un bien que todos necesitamos. Ha sido un mal rato. En nuestro sector también está cortado".
José Vázquez señaló que además del perjuicio por no poder realizar los quehaceres domésticos con normalidad, la incertidumbre fue un factor. "Estamos preocupados de que pase lo que ocurrió en Osorno. Ojalá arreglen pronto todo esto porque si sigue pasando el tiempo, estaremos desesperados".
José Silva, en tanto, se refirió con preocupación al estado de ánimo de él y sus vecinos. "Yo todavía no me baño. Hay una sensación de impotencia al no poder hacer nada y esperar que haya una solución".
Vecinos esperaban que la reposición se llevara a cabo lo antes posible para acabar con sus suplicios.
MOP pide indagación y sanciones rigurosas
Una investigación rigurosa de las causas y responsabilidades de la situación que dejó a más de 80 mil personas sin agua en Chiguayante anunció el seremi de Obras Públicas, Daniel Escobar. "Hemos instruido a la Superintendencia de Servicios Sanitarios que sea lo más rigurosa posible en el establecimiento de las responsabilidades y de las sanciones y, por cierto, en fiscalizar el cumplimiento de las compensaciones que proceden". En ese sentido, sostuvo que "la ley establece multas, que van hasta las 1.000 UTM, más de 580 millones de pesos, que pueden ser incluso duplicadas, pero al mismo tiempo la ley del consumidor establece compensanciones que tienen que detrmianrse caso a caso y son las que tiene que entrergar la empresa a todos los usuarios que se han visto afectados".
Salud inició sumarios en contra de sanitaria
La Seremi de Salud del Biobío confirmó el inicio de dos sumarios por el prolongado corte del suministro en Chiguayante. Una de las investigaciones está relacionada "a la falta de respuesta oportuna por parte de Essbio en la entrega de agua a determinados establecimientos de alto riesgo sanitario y otra por la falta de operadores capacitados en algunos camiones aljibe", según se indicó desde la entidad. Durante el fin de semana, la seremi desplegó un equipo de fiscalizadores del Departamento de Acción Sanitaria para verificar las condiciones de distribución y la calidad del agua que se estaba entregando "especialmente en los puntos más críticos, como son los centros de salud y establecimientos de larga estadía de adultos mayores", señaló el seremi Héctor Muñoz.