Alfonso Levet G.
Los despidos de trabajadores de la industria pesquera ya comenzaron a hacerse efectivos, de acuerdo al testimonio de los dirigentes de ese rubro.
En abril pasado, la industria anunció que al menos 600 trabajadores serían cesados de sus funciones, con la entrada en vigencia de la denominada Ley Jibia, que limita el método de captura del recurso, a la técnica artesanal.
"Los despidos ya empezaron y siguen, no podemos dar una cifra concreta, porque no sabemos hasta cuándo van a seguir", aseguró Juana Silva, presidenta de la Federación de Sindicatos de la Industria Pesquera (Fesip).
De acuerdo a los testimonios que le han llegado a la dirigenta, "hay temor entre los trabajadores de las plantas, sobre todo entre las jefas de hogar, no duermen bien, porque tienen hijos pequeños y adolescentes, y no saben qué va a pasar".
Y es que, según explicó Juana Silva, el procesamiento del recurso en las plantas industriales, era desempeñado principalmente por mujeres.
Según los datos de Fesip, en la región habían 6 mil 500 trabajadores, y más del 50% de esa fuerza laboral son trabajadoras.
"La captura y producción de la jibia entregaba mucha mano de obra, sobre todo a las mujeres; ahora, todos los días sabemos de nuevos despidos en la industria", aseguró.
Silva aseguró que los efectos de los despidos afectarán a otros rubros del puerto, "no tan solo las jefas de hogar están quedando cesantes, también los de locales comerciales, los de colectivos no van a estar, porque con la cantidad que se viene de cesantía, las consecuencias van a ser cada vez peor".
Trabajadores
El dirigente de los trabajadores embarcados, Hugo Roa, afirmó que "desde antes se dijo que iba a haber un despido masivo, porque se estaba obligando a la pesca industrial a capturar la jibia con un arte que no es propia de los barcos".
De los trabajadores embarcados, se cree que las desvinculaciones podrían alcanzar a una número entre 90 y 100, la mayoría de ellos oriundos de Talcahuano. Sobre las medidas anunciadas en su momento para paliar el efecto de los despidos, Roa dijo que "hemos estado pidiendo al gobierno desde antes de esta situación que exista una plataforma social, pero hasta ahora no hemos tenido un efecto concreto".
Desde la otra vereda, en la pesca artesanal, el dirigente Saúl Lagos aseguró que los efectos de la Ley Jibia todavía no se perciben en las caletas. "En Lebu no hemos capturado porque no se ha acercado la jibia, por las temperaturas de agua, pero sí se ha aparecido más el norte", afirmó.
"No sé de qué cesantía hablan", planteó el dirigente, quien aseguró que en esta fecha es normal que se acaben las faenas.
Pese a ello, se mostró abierto a que ex trabajadores industriales se puedan sumar a la pesca artesanal. "Yo aceptaría que vengan a buscar pega, los dos mundos tenemos que aprender uno del otro".
"Los despidos ya empezaron y siguen, no sabemos hasta cuándo van a seguir".
Juana Silva,, dirigenta trabajadores