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"Shumpall": la deidad marina que busca aportar al turismo en Tomé

Obra de cinco metros se inauguró en el sector Explanada y de inmediato captó la atención de los visitantes.
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Carlos Arias Oreña

Una escultura de cinco metros de alto, emplazada en la Explanada de Tomé, se está llevando la mayoría de las fotos en la comuna. Se trata del Shumpall o Sumpall, deidad de las aguas mitad hombre, mitad pez, que entusiasma a los turistas.

"Es maravilloso e interesante lo que hicieron. Es algo que le da vida al lugar, felicitaciones al que tuvo la idea", comentó Carlos Placencia, que llegó de visita desde Quirihue. "Esta bueno, bonito, me parece bien que estén adornando la ciudad con estas esculturas", dijo Nicole, opinión compartida por otras turistas.

"El Shumpall es un ser sagrado para los lafkenches, que maneja las fuerzas físicas del mar y de los lagos", explica el autor de la obra, Claudio Ortega, quien destaca que la escultura rescata la identidad anterior a la llegada de los españoles a estas costas.

"Al decir Shumpall, también estamos diciendo Poseidón o Neptuno, pero esta historia es nuestra, no es conocida en otros lados del mundo, esto es propio", resalta el escultor, quien entre otras ideas tiene en carpeta realizar la versión femenina del dios marino.

Ortega comenta que demoró tres meses en realizar la obra. "Al principio iba a ser de 2 metros, pero mientras más me demoraba, la obra iba creciendo. Está hecha en aislapol de alta densidad, recubierta con malla galvanizada, sellada en fibra de vidrio. Es policromía en una base de concreto. Es una pieza que necesita bastante mantenimiento, todos los años".

Turismo

La escultura está emplazada en el Barrio Explanada, en el céntrico borde costero tomecino y uno de sus objetivos es contribuir a atraer turistas. "Cuando hicimos el escudo y el mural tuvimos más visitas y con el Shumpall se espera que haya más", acota el artista.

La inversión forma parte del programa Barrios Comerciales de Sercotec, que busca darle un impulso a la economía local a través de estos polos de atracción turística. Es un trabajo mancomunado entre el organismo, el municipio y los locatarios.

"El Shumpall es uno de los hitos importantes, es un proceso que todavía no está cerrado y que se basó en capacitación y mejoras al espacio público", precisó Pedro Alarcón, de Sercotec Biobío. "Hemos visto cómo este barrio ha tomado dinamismo. Les permite generar las capacitaciones que ya tuvieron y seguir trabajando de forma más independiente", añadió.

Luis Figueroa, locatario hace más de 30 años, indicó que "somos 29 socios, más varias agrupaciones en el sector. Se trató de unir a todos, al terminal pesquero, a los de al frente y los apancoreros. Ahora hay más iluminación, se pusieron cámaras de vigilancia y ha habido varios cursos".

"Hemos tenido hartos avances, se notan y se ven. La gente está contenta, a uno misma le dicen que está bonito el local", remarcó a su vez Cecilia Suazo, quien trabaja hace más de 40 años en la Explanada.