Tragamonedas: debate está al rojo tras mortal balacera
Ataque que dejó cinco muertos al frente de un local de tragamonedas en Puente Alto retomó el debate respecto a la continuidad de estos negocios. Senador Navarro exige prohibición, mientras que el gremio Fiden pide regulación.
El debate respecto al funcionamiento de los llamados "casinos populares" se restableció luego de una balacera que dejó un saldo de cinco fallecidos en Puente Alto (Región Metropolitana), frente a un local de tragamonedas.
Mientras el senador Alejandro Navarro aseguró que este hecho es "una muestra de que estos centros se transforman en un polo de atracción de delitos", desde la Asociación Gremial de Operadores, Fabricantes e Importadores de Entretenimientos Electrónicos (Fiden) sostienen que hoy se les criminaliza injustamente.
Además, trabajadores y dueños de casinos populares indicaron que sus historias son de esfuerzo, que trabajan dignamente y que sus clientes se entretienen y comparten.
Senador navarro
El senador Alejandro Navarro ha impulsado un proyecto de ley que busca prohibir el funcionamiento de estos recintos en Chile.
Tras el hecho ocurrido en Puente Alto, el parlamentario señaló que "hoy asistimos a esta situación gravísima del sicariato disparando dentro de un local, con cinco muertos y 70 tiros, por lo que está claro que estos casinos ilegales, estén donde estén, son peligrosos".
Navarro agregó que "y si esto fuera poco, hay cada vez menos máquinas que aceptan monedas de 100 pesos, pues se está poblando de las que operan con billetes de $1000, $10.000 y hasta $20.000, es decir, mucho más que la plata del pan, por lo que el daño monetario que provocan en personas de escasos recursos, es mayor".
El legislador señaló que "hay que terminar con estas máquinas ahora, porque nada bueno atraen, nada bueno sucede" y recordó que "además, denunciamos a las fiscalías regionales para que se investiguen cuatro delitos: juego ilegal, defraudación tributaria, lavado de activos y crimen organizado".
Fiden
Ramón Sepúlveda es el vocero de la Asociación Gremial de Operadores, Fabricantes e Importadores de Entretenimientos Electrónicos (Fiden). Aseguró a La Estrella que "llevamos 17 años buscando que nos regulen. Es lamentable que el senador Navarro use ese lenguaje contra los trabajadores. Hay un aprovechamiento de esta situación. Si asaltaran a alguien en un banco, ¿hay que cerrar y prohibir los bancos? Esa es la lógica que aplica el senador".
Sepúlveda explicó que "sólo en Chile y en Venezuela esto no está regulado, pero actualmente hay un proyecto de ley que busca prohibir y no regular. Actualmente está en primer trámite constitucional".
El vocero de Fiden señaló que los casinos populares "somos la forma de negocio de entretenimiento más cercana a la gente. En Concepción hay entre mil y mil 200 máquinas, que es el promedio que existe en varias comunas".
Finalmente, Sepúlveda explicó que como gremio "hemos presentado un proyecto que abarca cinco áreas: máquinas que cumplan normas de seguridad, que existan programas con juegos simples, que se cumplan con normas de seguridad, que se pueda cancelar un impuesto adicional directo a la arcas municipales y que la cantidad de máquinas dependa de la cantidad de población".
Trabajadores
Lissette Medina es dueña del local Cash Game ubicado en calle Maipú. Funciona hace seis años. "No ganamos millones, ese es el principal mito. Estos son juegos de entretención pequeños. La gente lo pasa bien, se divierte".
Medina agregó que "no cobramos entrada, la gente puede jugar con $100. Regalamos bebidas, dulces, café y hasta pedimos pizza o sushi para compartir. Somos como una familia".
La dueña señaló que "hay juegos de pinball, las frutillas, los Halloween. Viene público de edad intermedia, generalmente mayores de 30 años aunque a veces hay universitarios. Hasta pololeos se han formado".
Además, aseguró que "nos han criminalizado injustamente. Soy una mujer de 38 años, trabajadora esforzada, pago impuestos, arriendo, le pago a mis trabajadores en regla. No hay nada oculto. El que quiera venir, que venga para que compruebe si hay drogas, lavado de dinero o prostitución, que es lo que han dicho para criminalizarnos".
Raquel Riveros, cajera del local, trabaja hace dos años en Cash Game y señaló que "es un trabajo como cualquier otro y es transparente. No hay nada ilícito y no sé por qué lo han catalogado mal".
Agregó que "hay personas que con el tiempo van aprendiendo técnicas y cada vez se les hace más fácil jugar. Se entretienen. Los clientes se comportan y uno los va conociendo".
Riveros dijo, respecto a la seguridad, que "aquí en pleno centro es un sector seguro porque hay otro tipo de seguridad. Hay cámaras".
La jugadora Susana Cartes llega frecuentemente a este local y señaló que se entretiene con el pinball, que es su juego preferido. "A veces se gana, a veces se pierde. He logrado conocer amigos. Sólo me vengo a divertir".
Finalmente, la participante aseguró que "nunca he tenido problemas de seguridad ni me ha pasado nada. Por eso sigo viniendo. Además, los casinos grandes son muy caros, uno aquí puede lesear un rato, no es tan reservado. Se pasa muy bien".
"Hay que terminar con estas máquinas ahora porque nada bueno atrae, nada bueno sucede".
Alejandro Navarro,, senador
"Hace 17 años que pedimos una regulación y presentamos un proyecto en cinco áreas diferentes".
Ramón Sepúlveda,, vocero Fiden