Manuel Muñoz González
Poco más de dos semanas han pasado desde el fin del Mundial Femenino de Fútbol en Francia, donde participó la selección chilena, y donde una penquista fue protagonista fuera de la cancha.
Se trata de la jueza asistente Loreto Toloza, quien tiene fresquitas las imágenes de todo lo que le tocó vivir en la cita planetaria, donde fue parte de la terna que arbitró un partido y participó de las decisiones del grupo referil en el VAR, conociendo de primera línea lo que se hace en aquella sala llena de pantallas.
"Un Mundial es una excelente experiencia, después de un arduo trabajo de preparación, muchas selecciones, pruebas físicas, es cumplir una meta, estar en un segundo Mundial creo que es un premio a mi carrera, mi trayectoria, eso me tiene muy feliz", comentó la jueza, quien ya estuvo en una cita de este tipo en Canadá el 2015, donde estuvo en tres partidos.
El choque entre España y Sudáfrica fue la primera prueba de fuego, pues le tocó ser la asistente N°1 junto a sus compatriotas, Belén Carvajal, jueza central, y Leslie Vásquez, segunda asistente.
"Siempre existe un poco de nervios previo al partido, pero creo que lo sacamos muy bien. Hubo muchas árbitras de experiencia, entonces era un poco complejo estar en más partidos, pero ya tener uno como terna chilena nos da tranquilidad", afirmó la jueza, de 34 años, casada con el árbitro Omar Oporto.
En el var
Estar en cancha ya era algo conocido para Loreto, no así la pega dentro de la sala del VAR, la que tuvo que hacer en los partidos entre Brasil e Italia, y Francia con Nigeria. "Fue un trabajo bien distinto a lo que uno está acostumbrada dentro de la cancha, pero una linda experiencia", contó la oriunda de Villa CAP, describiendo que "en la sala está el VAR, que es el jefe del equipo, el A-VAR, que es el ayudante del VAR, y el A-Var 2, es un asistente. Mi función era ver específicamente la línea del fuera de juego, ver, como decimos nosotros, que el inicio de la jugada de gol o penal no venga del fuera de juego. El VAR tiene un protocolo de acción muy acotado, sólo en jugadas que pueden terminar en gol, penal, expulsiones o error de identidad de un jugador, porque el lema del VAR es que sea el mínimo de intervención y el máximo de beneficio", detalla.
himno con la roja
Pero no todo podía ser trabajo. También pudo disfrutar viendo algunos partidos, como el de la Roja contra Estados Unidos. "Fue emocionante escuchar por primera vez en un mundial adulto el himno de tu país y estar presente, y ver en cancha a muchas de las niñas que he visto desde chiquititas. Además, pude estar en la final con mi marido, donde las árbitras eran mis amigas, así que también pude disfrutar desde esa dimensión, además de conocer y pasear un poquito", cuenta, ya de regreso a Chile, contenta por lo vivido.
"Agradezco a mi familia y en especial a mi esposo, a la Anfp, Comisión de Árbitros, a la familia del arbitraje en general, ya que sin el apoyo es muy difícil llegar a cumplir el sueño del Mundial, sobre todo en dos oportunidades", apuntó.