Con cariño del barrio reciben a los 2 lotinos fallecidos en el norte
Una gran caravana esperó la llegada de los cuerpos de los jóvenes amigos hasta la población Lautaro.
Entre aplausos fueron recibidos en la población Lautaro de Lota, los cuerpos de los trabajadores David Neira Toloza y Cristián Muñoz Bustos, quienes fallecieron tras el volcamiento del bus que los trasladaba de vuelta a Iquique, desde sus trabajos en la mina ubicada en Collahuasi.
Tras salir temprano en la mañana desde Iquique, los familiares llegaron al aeropuerto de Santiago desde donde, luego de terminar los trámites de rigor, emprendieron rumbo a Lota, por vía terrestre.
Caravana los recibió
Varias horas antes del arribo, y sin importar la intensa lluvia que cayó sobre la región, una cincuentena de vehículos se congregó frente a la Playa Blanca para recibir a los dos amigos lotinos.
"Los conocí a los dos desde chiquititos, teníamos una relación muy cercana con la familia", señaló Matilde Ramírez, quien llegó a un costado de la Ruta 160 para saludar el paso de las carrozas.
"Ellos se fueron por temas de pega, pero les gustaba la región. Vinimos a esperarlos porque son muy queridos y eran muy amigos", añadió.
Cerca de las 20.00 horas, el cortejo finalmente pasó frente a la gente que los esperaba en la Playa Blanca, y donde lucieron globos blancos y un enorme lienzo del club de fútbol Población Lautaro.
Llegada al barrio
Al toque de bocinas y bajo los aplausos de la gente que arribó a la población, incluso desde barrios vecinos, los jóvenes llegaron a las respectivas iglesias donde serán velados.
Primero, los familiares y amigos de David Neira recibieron su féretro junto a sus hermanos de la iglesia evangélica que encabeza el papá del trabajador fallecido. Minutos después, y bajo un recibimiento similar, llegaron los restos de Cristian Neira, que fue recibido por el pastor Moisés Garretón, de la Iglesia Arca de Noé.
En la calle, y bajo la lluvia, los vecinos y amigos de los dos lotinos se abrazaban unos a otros, conmovidos por el trágico desenlace del accidente que conmovió a todo el barrio.
"Conocía al Giovanni. Era un cabro tranquilo, que cuando podía ayudar a alguien, lo hacía. Era super responsable, toda la gente lo quiere por eso, y vinieron a despedirlo", dijo Jonathan Salgado.
"Yo los conocía de jovencitos, porque tengo negocio y siempre iban a comprar. El Giovanni era muy querido acá", señaló Edith Leiva.
La vecina agregó que, aunque la lluvia alejó a algunos, "a muchos no nos importó nada y vinimos a recibirlos igual, porque se lo merecen".
Incluso, uno de los antiguos jefes de Muñoz, Andrés Segura, llegó al barrio para despedirlo. "Cuando me contaron no podía creerlo, y me quedo con la sensación de que era un buen joven, padre de familia; Dios sabe por qué hace las cosas, pero no tengo más palabras que decir".