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Agrupación cuestiona nuevo edificio en barrio sampedrino

Ante diversas instancias, grupo de residentes busca que se evite construcción de una torre de 12 pisos.
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A. Levet/P. Martínez

Detenidas están las obras del proyecto que la inmobiliaria Andalué 2 desarrolla en la calle Los Canelos, en San Pedro de la Paz.

Esto, luego de que al menos uno de los recursos de protección presentados por la Organización Funcional San Pedro Unido ante la Corte de Apelaciones de Concepción, fuera acogido, y se dictara la orden de no innovar.

Claudia Solimano, presidenta de la agrupación, que fue conformada especialmente para hacer frente al proyecto inmobiliario ubicado a la subida del sector de Andalué, dijo que el principal temor de quienes viven en el entorno es que se generen deslizamientos de terreno, tanto por la pendiente, como por la tala de árboles, en cuyo lugar se construyó un muro de contención.

Obras paralizadas

"El director de Obras, que había paralizado la obra, reconoce que no hay un proyecto de ingeniería asociado al muro de contención. Pidieron el proyecto cuando el muro ya estaba hecho, y era algo mínimo para obtener el permiso de edificación", aseguró la dirigenta, quien asegura que denunció supuestas irregularidades ante diversas instancias.

"El permiso de edificación nace nulo, viciado, y no ha posibilidad de subsanar eso", planteó Solimano, y explicó que otra de las dificultades que acarrearía el proyecto habitacional es "el impacto vial que podría tener el proyecto".

Además de eso, la residente del sector asegura que la zona de edificación no sería la asignada al sector por el plan regulador. "Nos llamó la atención el certificado de informaciones previas, donde se indica la zonificación, dice que es zona ZH10, que permite construcción de viviendas, pero resulta que eso está escrito a mano".

Dirección de obras

Desde la dirección de Obras de la municipalidad de San Pedro de la Paz señalaron que no se referirían al tema porque ellos mismos paralizaron la obra en virtud de observaciones que fueron hechas a la empresa, pero que ya habrían sido subsanadas, y lo que resta, explicaron, se rige por la Ley general de Obras.

Patricio Reyes, gerente de la empresa inmobiliaria Andalué 2, dijo a La Estrella que "hubo un primer recurso de protección, en el que ella (Claudia Solimano, en representación de la organización vecinal) dijo que estaba mal emitido el permiso de edificación y que no se podía construir porque estaba escrito a mano. Se falló en la corte a favor nuestro y ella apeló en la Suprema. Esperamos que eso se resuelva en los próximos días".

Respecto del segundo recurso de protección presentado por la misma agrupación, Reyes aseguró que "la Corte lo acogió y pidió más antecedentes".

La obra está, entonces, paralizada, así como lo estuvo por un lapso aproximado de 10 días, por parte de la dirección de Obras del municipio sampedrino.

"Ante la incertidumbre paralizaron, pero entregamos los antecedentes (que les habían pedido) y nos destrabaron la paralización. El 28 de mayo nos paralizaron y el 4 de junio lo destrabaron. Fueron como 10 días", aseguró.

Según Enrique Donoso, socio administrador de la inmobiliaria, "nosotros estamos construyendo la mitad de lo que se podría construir. Podríamos haber construido 2 edificios con 160 departamentos. Podríamos tener un edificio de 5 pisos poner los mismos 80 departamentos. El tránsito es el mismo".

"El permiso de edificación nace nulo, viciado, y no ha posibilidad de subsanar eso".

Claudia Solimano.

Cerraron vertedero lebulense

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Como un hecho histórico para su comuna definió el alcalde de Lebu, Cristian Abel Peña, el cierre del botadero Amalia, que funcionó en las afueras de la ciudad por más de 50 años.

Tras una visita de los equipos de fiscalización de la seremi de Salud del Biobío, el recinto quedó con prohibición de funcionamiento, en una medida que, expresó Peña, "esperamos que sea definitiva".

El alcalde expresó que "este era un anhelo que teníamos hace largo tiempo, y en la última cuenta pública nos habíamos comprometido a que haríamos todo lo posible por terminar con el botadero Amalia".

Como era conocido, tanto el alcalde como distintas agrupaciones lebulenses buscaban el cese del recinto, ya que "se sabía que a todas luces no cumplía con ninguno de los estándares actuales, es un vertedero muy antiguo".

Logrado el cierre, en trabajo conjunto con la seremi, recalcó el jefe comunal, los camiones recolectores de basura de la comuna deberán llevar los residuos domiciliarios a otro relleno sanitario ubicado en la provincia de Arauco y que, según Peña, sí cumple con los estándares medioambientales y que, por supuesto, cuenta con las autorizaciones respectivas de la autoridad sanitaria del Biobío.

"Ahora viene la tarea para la gente de Lebu, que se va a preguntar dónde llevar su basura. Bueno, ahora no tiene que preocuparse de nada, que la deje afuera de su casa, como corresponde, y nosotros nos encargamos", señaló el alcalde.