Rayén Soto

"¡Es una reina, una diosa!", gritaban las fans de la youtuber Ignacia Antonia, quien presentó este fin de semana su libro "Atrévete a soñar", frente a más de 200 pequeños penquistas, en el casino de la Universidad San Sebastián.

Polerones, gorros, chapitas y poleras, entre otros artículos de merchandising, estaban a la venta con el nombre y el rostro de la influencer. Con tan solo 17 años, su fama creció a tal nivel, que ya ha realizado giras por Perú y Colombia.

La espera fue larga, pero sus fans, la mayoría acompañados de sus padres, permanecieron atentos a la entrada de Ignacia. Con tan solo escuchar su nombre, los pequeños gritaban con la ilusión de poder ver y saludar a su ídola.

Sin embargo, para esta santiaguina no fue fácil asimilar su fama. Reconoció que todo esto no fue planeado y que jamás pensó superar el 1.8 millones de seguidores en sus redes sociales, superando a famosas como Kel Calderón y Camila Gallardo. "Soy privilegiada", dijo.

Todo partió con la aplicación TikTok, antes llamado Musically, que permite ver y crear videos con una banda sonora de los principales éxitos musicales, directamente desde el teléfono. Como estaba de moda, esta youtuber descargó la app por diversión y publicó sus videos. No pasó mucho tiempo cuando ya la reconocían en las calles.

En su libro, Ignacia Antonia cuenta su historia y su experiencia, con el objetivo que la gente la conozcan más allá de la pantalla, además "es para motivarlos y demostrarles que los sueños si se hacen realidad", comentó.

En septiembre, esta reconocida adolescente cumplirá la mayoría de edad y ya está trabajando para publicar su segundo libro, titulado "El sueño continúa". Aun así, Ignacia sabe que no debe dejar de lado sus estudios y asumió que muchas de sus seguidoras son niñas entre los 12 y 15 años, por lo que tiene una responsabilidad al ser un ejemplo para ellas. "Ni fumo, ni carreteo. Siempre trato de mantener mi foco en lo académico", enfatizó.

Los papás

La madurez de Ignacia es algo que a su papá, Mauricio Hernández, lo hace muy feliz y asumió estar orgulloso. "El mensaje que entrega Ignacia es muy potente, esto ayuda a fortalecerse como mujer. Nosotros como padres siempre la apoyaremos en todo", comentó.

Del otro lado del escenario, estuvieron los otros papás y mamás, los de los fans, quienes, con mucha paciencia, hicieron una larga fila acompañando a sus hijos para que tuvieran la foto y la firma de su influencer favorita, entre ellos, Airam González. "Lo hacemos por verlos felices, aunque entre el libro y el polerón nos salió más de 20 mil pesos", dijo entre risas.

Entre llantos, gritos y risas, los fans, especialmente las niñas, corrían eufóricas para saludar a Ignacia Antonia y más aún, después de obtener la preciada firma: "Es muy simpática, la amo demasiado. Cuando grande quiero ser como ella", afirmó Catalina, una fan de 13 años.