Almacenes penquistas abren sus puertas a productos venezolanos
Trabajadores de los locales aseguran que los artículos son comprados en su gran mayoría por migrantes.
No hay duda que la llegada de migrantes en los últimos años ha enriquecido nuestra cultura y, en especial, la cocina. Por eso es que productos que no eran habituales para los penquistas, como la harina de maíz se ven en los almacenes últimamente. También hay nuevos locales, con productos específicamente traídos de Venezuela y Colombia adornan el centro de Concepción.
En Chacabuco con Angol, un almacén ya se animó a traer harina de maíz, se trata del Emporio Agrícola. Señalan que los compran en su mayoría los venezolanos, aunque uno que otro chileno ya se la juega por los productos extranjeros. Para ponerlo en una proporción, 2 de cada 10 compradores de estos productos son chilenos, el resto son venezolanos y colombianos.
"Los chilenos que compran este tipo de harinas es porque tienen amigos venezolanos y les han dado el dato de como hacerlas. Los que conocen ya les gusta, aunque todavía son pocos. Más que todos, es la colonia venezolana la que compra estos productos, y también los colombianos", señala el venezolano Fernando Luis, trabajador del Emporio Agrícola.
El principal uso de la harina de maíz es para realizar las arepas, un alimento parecido a las sopaipillas, con una forma un poco plana, a la cual abren y rellenan con lo necesario.
El procedimiento para hacerlas es agregando este ingrediente en la preparación y cocinarlo. "Se cuecen, después les echas agua y haces la masa para las arepas. Es una harina de maíz precocida", dijo.
Este negocio se caracteriza por tener variados productos, sobre todo naturales, como verduras y frutas. También funciona como una panadería.
Dicen que se la jugaron por traer este producto por la gran cantidad de venezolanos que hay en Concepción. El valor del kilo es de $ 2.000.
"También la arepa la realizan en Colombia, la harina que ocupan ellos es un poco más anaranjada. Es lo mismo, pero se les echan distintos ingredientes. También hay malta colombiana", recalca Fernando, mientras habla sobre las diferencias de las distintas culturas.
Locales especializados
También hace algún tiempo están comenzando a instalarse negocios dedicados a vender solamente productos típicos venezolanos. Un caso de aquello es el Minimercado Las Carolinas, ubicado en Los Carrera con Colo Colo, pleno centro de Concepción.
Los productos son principalmente traídos de Colombia, aunque son marcas venezolanas, por ejemplo P.A.N, su origen es en Venezuela, pero son traídos desde la planta en Colombia.
Recalcan que son el local de Concepción que vende a más bajo precio el kilo de harina de maíz, vale $ 1600.
Son traídos desde una distribuidora que reparte a todo el país desde Santiago. Dicen que lo que más se vende es harina de maíz y plátano venezolano. Llevan instalados en el local desde mediados del año pasado.
"Hay locales además en Talca, Viña del Mar y Santiago. Somos de los más antiguos negocios que se dedican a vender estos productos. Estamos acá desde agosto del año pasado", dijo Sujein Ríos, encargada del local.
Además de la harina de maíz venden otros productos. "Vendemos queso hecho por venezolanos, chuletas, papas fritas y hojas de plátano", recalca.
Además hay una variedad de golosinas y suflés venezolanos. "Todo lo que ves en esta vitrina de papas fritas y snacks, son todos venezolanos y colombianos. Hay rosquillas, el sabor es similar a un pan que fabrican en Colombia, que se llama Pan de Bono", añade.
Las diferencias entre la harina de trigo y la harina de maiz es que la última le da un toque de más espesor a la masa. También hay algunas que están libres de gluten, para los celiacos.
"La diferencia está basicamente en que vienen de productos diferentes. Se puede hacer pan con ellas, pero el uso que le damos es principalmente para hacer arepas. En Venezuela es el sustituto del pan", relata.
"Allá vamos variando, a veces comemos pan, después arepas, panqueques", manifiesta. También tienen bebidas, como la malta, denominada Maltín, a base de cebada, pero en este caso sin alcohol, para consumo a cualquier hora del día.
"Los chilenos que conocen la harina de maíz son pocos, pero ya les gusta"
Fernando Luis,, Emporio Agrícola