Amada Contreras Cáceres
La seguridad de la ciudad y lo acogedores que son los penquistas son los atributos que más destacan los migrantes que se han radicado en Concepción. Uno de ellos es el venezolano Carlos Gonzales (41), quien llegó en 2017 buscando -según dijo- un lugar más estable para vivir.
"Mi esposa llegó con dos de mis hijos en noviembre de 2018", contó. "Nos hemos sentido cómodos acá. No nos ha faltado nada", indica el ingeniero en mantenimiento mecánico que hoy trabaja en una empresa de aseo.
Lo que más destaca de Concepción es la seguridad y la solidaridad de las personas. La única crítica, es el largo tiempo que toman los trámites para poder vivir legalmente en el país.
Vanessa Urdaneta también viene de Venezuela. Llegó sola a Chile en abril de 2017, pero hace poco pudo obtener su visa. Ella define su viaje y estadía en Conce con tres palabras: perseverancia, optimismo y fe.
"Perseverancia de no rendirme, ver con optimismo mi experiencia y tener fe en que lograré lo que me propongo. Aquí he podido descubrir cosas que no sabía que podía lograr, y siento que ha sido muy bueno", expresó. Agregó que "para mí ha sido una buena experiencia, sobre todo llegar a Concepción, donde destaca la inclusión y su cultura".
Cabe señalar que en los últimos cinco meses de 2018, en la oficina de Extranjería de Concepción se atendieron a 4.987 migrantes. En lo que va de 2019, si bien no están las cifras oficiales, se estima un número similar.
Asistencia
Según datos de Gobernación Provincial, actualmente la mayoría de los extranjeros que llegan a Concepción son venezolanos. Le siguen colombianos, brasileños, peruanos y haitianos. Para ellos -según dijeron- las dificultades son el no conocer a nadie, comprender el papeleo para visas y pasos para poder conseguir trabajo estable.
Todo ello bien lo saben en la Vicaría de Pastoral Social de Concepción. Clotilde Vigueras, asistente social de la Oficina de Migración, explicó que hace 10 años que ayudan a los extranjeros que recién llegan al Gran Concepción.
Hace cinco años están en alianza con las religiosas del María Inmaculada y gracias a ello se abrió un centro social de atención al migrante. Este lugar sirve como centro de información, donde pueden solicitar ayuda para completar trámites, servicios sociales, ver bolsas de empleo, orientación y también en los casos más difíciles, ayudan a las personas con sus necesidades básicas.
"Los últimos dos años ha sido notorio el aumento de inmigrantes. Hay que pensar que también necesitan compañía y hacer lazos afectivos, porque muchos llegan solos", añadió la asistente social.