El 31 de mayo la Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemora el Día Mundial Sin Tabaco, instaurado para concientizar sobre los efectos nocivos del tabaco en la salud humana, siendo el cáncer de pulmón la patología más conocida producto de su consumo. Lo cierto es que el tabaco tiene consecuencias negativas a distintos niveles en la salud masculina, la mayoría de ellas desconocidas entre la población en general. Uno de los impactos menos abordados del consumo de tabaco se relaciona con la disfunción eréctil, cuyo riesgo es 2,5 veces mayor en aquellos pacientes fumadores sobre los no fumadores. Esto sucede porque el tabaco posee una serie de sustancias derivadas del alquitrán y la nicotina, como algunos hidrocarburos, que actúan produciendo una vasoconstricción, el efecto justamente contrario al de una erección.

El cáncer de vejiga es otra patología de gravedad asociada al tabaco. De hecho, las personas que fuman tienen entre 5 a 7 veces más posibilidades de hacer un cáncer de vejiga que los que no fuman, siendo más prevalente en hombres. Este cáncer puede pasar mucho tiempo silente, sin síntomas, hasta que se manifiesta con sangramiento, la razón más frecuente de consulta, o bien con dolores en los casos más avanzados. El riesgo de la aparición del cáncer de vejiga permanece, a pesar que la persona haya dejado de fumar, por lo que se recomienda que tanto fumadores como ex fumadores se realicen chequeos de salud permanentes. En suma, los riesgos del tabaquismo en la salud masculina van mucho más allá que el cáncer de pulmón.

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