Albergue Móvil volvió para su tercer año
Por tercer año consecutivo, anoche se instaló en el frontis de la Catedral penquista el "Albergue Móvil", iniciativa que la iglesia penquista ha impulsado desde 2017 para acoger a personas en situación de calle. Según el balance entregado por los encargados, durante 2018 hubo 6.000 atenciones en el bus habilitado como albergue, además de movilizar a 1.600 voluntarios.
"La máquina fue sometida a una prolija mantención mecánica y de la estructura y se trabajó en la coordinación del Voluntariado con instituciones educativas, como también se abordó la programación de áreas de servicio a los participantes, de acompañamiento espiritual, y una renovada página web, son aspectos importantes de esta etapa", destacó Gabriela Gutiérrez, delegada episcopal para la Pastoral Social del Arzobispado.
La atención se centra en la acogida grata a todas las personas en situación de calle que acuden en las frías noches en busca de una comida caliente, servicios higiénicos y el cariño del equipo de voluntarios que los acompañan. "Esta gran obra es una expresión de la caridad cristiana que compromete a toda la comunidad y ha suscitado el deseo de compartir solidariamente, con los hermanos más necesitados", recalcó.