Una tecnología digital es la aplicación del desarrollo científico-tecnológico para el procesamiento de datos numéricos. De esta forma, si gran parte de los procesos productivos o administrativos de una empresa son cuantificables, las tecnologías digitales cubrirán el quehacer de éstas.

Todo esto es un desafío para las medianas y pequeñas empresas, pues, aunque pareciera que la digitalización es un privilegio sólo de las grandes, las tecnologías digitales ya están al alcance de las pymes, en una amplia gama de funciones. Éstas van desde la facturación digital y seguimiento de reparto, por ejemplo, hasta el uso de instrumentos financieros para cubrir pagos.

Y es que aun cuando queramos resistirnos, nos cueste asumirlo, o lo sentimos una amenaza, la digitalización es una realidad que no sólo está permeando para ámbitos específicos de las pymes, sino que está teniendo aplicaciones en todos los quehaceres cotidianos de la misma.

Gran parte de las pymes ya han entendido que la digitalización permite mejorar la competitividad, desde la eficiencia en procesos y procedimientos, por lo que han implementado tecnologías digitales en aspectos contables, operacionales, financieros y de control.

No obstante, aun cuando las tecnologías ya implementadas son variadas, son también estándares para toda empresa, por lo que quedan aún muchos ámbitos muy específicos que pueden ser caracterizados con datos numéricos y, como tales, pueden concebir tecnologías que organicen y entreguen información y/o automaticen funciones. Luego vienes el proceso de construirlas, implementarlas, y disponer con ello de herramientas que, mirando al futuro, nos pongan en la vereda de las llamadas pymes digitales.

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