Mocha Dick: la leyenda que inspiró la tradición ballenera
Iniciando el Mes del Mar, la historia del cachalote en la Región del Biobío generó un impacto cultural, histórico, patrimonial y ecológico, además de reivindicar la vocación marítima de Chile. El relato, en tanto, inspiró la novela "Moby Dick".
Las aguas cercanas a la Isla Mocha, en la Región del Biobío inspiraron uno de los relatos con mayor influencia en la tradición ballenera, no solo de Chile, sino del mundo: Mocha Dick.
El aventurero estadounidense Jeremiah Reynolds escribió la historia publicada en 1839 y que inspiró la novela Moby Dick, una de las principales obras literarias de ese país.
El historiador Armando Cartes fue más allá de lo que se conocía y decidió investigar en Estados Unidos y Chile para dar cuenta del auge de la caza de la ballena en siglos pasados hasta su actual política de preservación, lo que se tradujo en la obra "Los cazadores de Mocha Dick".
Leyenda mundial
Cartes forma parte de la Academia de Historia Naval y Marítima. Describió que Mocha Dick "fue publicada en 1839. Cuenta la historia de un cachalote blanco que vivía en la costa de Arauco. Se dice que provocó múltiples naufragios y por eso se transformó en un mito para los cazadores de ballenas en el mundo durante el Siglo XIX".
El historiador destacó que "entre 1790 y 1870 tuvo lugar el auge de las caza de estos animales. Cuando se agotaron las pesquerías en el hemisferio norte, Chile y la Región del Biobío fueron importantes cotos de caza para balleneros franceses y norteamericanos".
La actividad fue fundamental en una época en la que el petróleo no se explotaba todavía y en la que el aceite de ballena era utilizado en maquinarias y en la iluminación.
En ese sentido, Cartes contó la historia del autor de Mocha Dick, Jeremiah Reynolds. "Él tenía una tesis llamada "La Tierra Hueca", en la que aseguró que había otro mundo debajo de ella. Armó una expedición hacia la Antártica, pero obviamente no lo logró. Después se vino por Arauco para cazar ballenas y lobos. Tuvo contacto con mapuches y se hizo cercano a ellos".
Consultado sobre si cree que un animal como Mocha Dick existió, el docente de la Universidad de Concepción respondió que "en lo que difiere la novela de la biología es en que las ballenas son migrantes y buscan su alimento de un lado a otro. En cambio, Mocha Dick pareciera que vive sólo cerca de Isla Mocha".
Pueblos originarios
Otro aspecto relevante fue la importancia de este animal para los pueblos originarios de Chile, aunque no a través de la caza.
"Los mapuches y los yaganes no las capturaban. Las ballenas que quedaban varadas fueron aprovechadas para la alimentación y también para uso ritual y adornos", afirmó.
Cartes agregó que también hay aspectos mitológicos en esos pueblos, que conectan con la historia de Mocha Dick. "Algunos piensan que Trentren y que Caicai Vilu podrían ser ballenas entre medio de las olas, lo que fue en una época anterior a la llegada de los españoles".
Con ese argumento, el historiador estableció las diferencias entre los pueblos originarios y los españoles, quienes sí "atribuían valor económico a este cetáceo. El ámbar gris era una sustancia que estos animales producían y era utilizado para perfumes".
Desarrollo ballenero
Para su investigación, Armando Cartes recorrió puertos balleneros a lo largo del país. "Estuve en Quintay, en Chiloé, en Valdivia, en Chome y en las islas Mocha y Santa María. Por todas partes hay vestigios de la industria de caza en el Siglo XIX", aseguró.
En ese sentido, el docente destacó que "la industria Indus fue la más importante en el Siglo XX ya que comercializaba la carne de ballena, entre otros usos. Otra empresa relevante fue Macaya Hermanos, quienes incluso exportaron el producto hacia Japón".
Cartes añadió que "para Chile fue importante esta actividad en lo económico y tuvo presencia desde Iquique hasta Magallanes e, incluso, en la Antártica Chilena".
No obstante, la actualidad es diferente respecto a la caza de ballenas, ya que la última fue cazada en el Golfo de Arauco, en 1983. "Ahora somos un país proteccionista y con un presente de conservación desde que Chile ingresó a la Comisión Ballenera Internacional (CBI), transformándonos en un lugar de refugio. Es por eso que la historia de Mocha Dick adquirió un valor patrimonial, histórico, antropológico y ecológico", contó el profesional.
Ciencia y actualidad
Víctor Gallardo es doctor en Biología y forma parte del departamento de Oceanografía de la Universidad de Concepción, con una amplia trayectoria en el tema.
Aseguró que "he leído la historia de Mocha Dick y también de Moby Dick. Para mí, eso ocurrió. Hay muchos testimonios".
No obstante, el profesional estableció una diferencia importante. "El cachalote es un odontoceto, es decir, tiene dientes. En cambio la ballena es un misticeto, o bien, que tiene barba".
Además, aseguró que el mamífero no es patrimonio de ningún país, ya que "viajan desde los trópicos hacia la Antártica o hacia el Ártico para reproducirse y alimentarse. Se pasean por el Planeta". En ese sentido, destacó a Chile como "un territorio rico en alimentos para las ballenas. El krill es su comida preferida", dijo.
-¿En qué lugares una persona podría ver una ballena?
"En el norte de Chile hay condiciones ideales para el avistamiento como en Arica o Iquique, ya que más al sur el mar no siempre está calmo. De todas maneras, hay buenas embarcaciones para verlas, pero siempre hay que cumplir con los protocolos de no acercarse demasiado a ellas".
Sobre la actualidad de las ballenas en Chile, el biólogo se refirió a la CBI, de la que Chile forma parte. "Gracias a eso, la población de ballenas se recuperó un poco, pero Japón continúa capturándolas con fines científicos y es el país que tiene la idea de que esto se permita abiertamente", aseguró.
Gallardo confesó que "estuve a favor de la caza en 1980 cuando apoyé a la Ballenera Macaya por varias razones: culturales, científicas, sociales e históricas, pero eso cambió. Además, mis hijos, mis nietos y las nuevas generaciones, no lo aprobarían."
Otro punto que Gallardo destaca de la historia ballenera nacional fue que "gracias a esa actividad, la Zona Económica Exclusiva es de 200 millas, lo que después se aplicó en todo el mundo. Según estudios, ese número se debe a que era la distancia más lejana para cazar una ballena y llegar con ella a la costa para procesarla".