Sergio Henríquez es un histórico trabajador que hoy es pensionado y viajó desde Lota para ser quien encabezara la marcha, acompañado de su hijo quien transportaba la silla de ruedas.

Aquejado de una diabetes, Henríquez comentó que "estoy quedando ciego, pero a mi hijo le dije igual que quería marchar por última vez antes de no ver más. Ya perdí la visión de un ojo".

Emocionado, Henríquez dijo que "me provoca una admiración de la gente porque está comprendiendo que hay que estar unidos y en la calle".

Lo acompañó

El trabajador fue acompañado por su hijo Sergio, quien señaló que "estoy muy orgulloso de él. Nunca ha dejado de pensar en los derechos de los trabajadores".

Pablo Martínez Tizka

La tradicional marcha por el Día del Trabajador comenzó en Plaza de Tribunales de Concepción al mediodía de ayer. Las primeras en llegar fueron las manipuladoras de alimentos de diferentes comunas de la Región del Biobío, quienes fueron las que más numerosas en la jornada.

Hasta de Tirúa viajaron exclusivamente para estar presentes en la manifestación y dar a conocer las demandas de quienes trabajan alimentando a los alumnos en los establecimientos.

Ximena Cuevas fue una de ellas, quien además lidera el sindicato tiruano. "Partimos desde las 07:00 para llegar a Concepción a las 11:00 horas. Somos 30 socias y algunas no pudieron asistir, porque están con licencia. Este era nuestro "día", pero tenemos muchas demandas que dar a conocer", dijo.

Pensamiento similar fue el de Leticia Chávez, de Santa Juana. "Nosotras queremos el bienestar de todas las colegas y en el lugar de trabajo. Que nos respeten los horarios y también tanto económica como emocionalmente. Queremos la gratificación garantizada. Si nos piden puntualidad, también queremos que quienes mandan lo sean con nosotros", señaló.

Demandas

Sandra Alvarado es la presidenta del sindicato Sinainter de la Región del Biobío. Explicó que "la federación tiene 15 mil trabajadoras afiliadas y mil 400 pertenecen a esta zona del país. Sufrimos desigualdades respecto a las licitaciones que han habido durante dos años seguidos, lo que no se refleja en nuestras condiciones".

Otro punto relevante para las manipuladoras, según Alvarado, es la sobrecarga laboral. "Alimentamos con setenta raciones por una manipuladora y eso ha provocado un índice alto de licencias médicas y que no son reconocidas como enfermedades profesionales", detalló a La Estrella.

Julia Cofré, del sindicato Chiguayante-Hualqui de las manipuladoras de alimentos, aseguró por su parte que "pedimos lo mismo. No se nos está respetando y creo que no hemos sido lo suficientemente visibilizadas".

Respecto a esto último, el presidente regional de la Central Unitaria de Trabajadores, Sergio Gatica, aseguró durante la manifestación de ayer que "las estamos acompañando en sus demandas. Quieren beneficios concretos y estamos contentos por su acompañamiento en esta marcha".

1.400 manipuladoras de la región del Biobío forman parte de la federación regional.

La Corporación de Asistencia Judicial (CAJ) está en paro desde el 25 de marzo de este año, lo que se ha mantenido hasta hoy. En la marcha por el Día del Trabajador, el presidente de la Asociación de Funcionarios de la CAJ señaló que "ya son 35 días (ayer) en que hemos visto de todo y que el nivel de debate se ha rebajado, con denostaciones a nuestros dirigentes". Agregó que "hay una falta de seriedad en la dirección de la CAJ. Los 650 trabajadores que están en esta movilización nos mantenemos firmes y seguiremos con las negociaciones, las que hasta ahora están en el tacho de la basura".