Dan último adiós a ex presidente peruano
Rodeado por banderas y entre cánticos militantes, los restos del ex presidente peruano Alan García dieron ayer su último recorrido por el centro histórico de Lima acompañados por miles de personas, antes de ser conducidos hacia el cementerio donde fueron cremados en estricta intimidad.
El cuerpo del ex jefe de Estado fue cremado al atardecer en una ceremonia privada, en el cementerio Mapfre de Huachipa, luego de que su familia rechazara un funeral de Estado, dos días después de que Alan García se suicidara cuando iba a ser detenido por un caso ligado al escándalo de la constructora brasileña Odebrecht.
Las exequias del ex mandatario convocaron a miles de simpatizantes al local de la Casa del Pueblo, desde donde el féretro salió cargado a hombros luego de un fervoroso homenaje. En la ocasión, su hija Luciana García leyó una carta escrita por el ex gobernante a sus adherentes y amigos días antes de quitarse la vida, en la que señaló que "cumplí la misión de conducir al aprismo al poder en dos ocasiones" y se defendió de las acusaciones en su contra, concluyendo que "Alan García no tiene por qué sufrir esas injusticias y circos. Por eso, le dejo a mis hijos la dignidad y decisiones, a mis compañeros una señal de orgullo, y mi cadáver como una muestra de mi desprecio hacia mis adversarios".