El pintor que decoró la Vega Monumental
El artista visual penquista Marco Stuardo es uno de los pocos que aún realiza el oficio de pintar letreros. Muchos locales tienen su sello artístico.
Cada vez que Marco Stuardo pasa por la Vega Monumental recibe saludos y pedidos. "¿Cuándo vas a venir a pintarnos el letrero?" es la pregunta que le han realizado durante 11 años.
"Soy uno de los más jóvenes con la letra a mano alzada y no creo que este oficio se vaya a extinguir. La modernidad hace que esto sea cada vez más valorado. Me buscan siempre", señaló Stuardo.
En fruterías, carnicerías o verdulerías, el sello artístico de este penquista está presente, como por ejemplo en "El Patrón del Zapallo" o en "Juanito, el Rey de la Uva".
"Pocos me llaman Marco, muchos me dicen Picasso. Es la ley no más. Pinté también el local de 'El Rey Guachaca' que salió en Sabingo y he pintado mallas en donde se usan aerosoles", dijo.
Hay algo en que Stuardo no tiene ninguna duda. Aseguró que "la Vega es como mi casa. Todos me conocen. Volví hoy (ayer) desde Quillón y estuve tres días sin venir. Como te puedes dar cuenta, ya me piden que pinte".
Alma de artista
Su llegada a la Vega Monumental no fue precisamente para pintar. "Por razones de plata y porque iba a tener a mi primera hija, llegué a trabajar en camiones a descargar. Vi la Vega muy gris, con puras latas", contó el pintor.
Al observar que al recinto le faltaba color, Stuardo tomó una decisión muy importante para su futuro. "La semana siguiente dejé los vehículos y fui a buscar al tiro las pinturas. Empecé con un letrero y después la gente llegaba sola".
El artista tiene 32 años y valoró a personas que le enseñaron algunas técnicas, como a uno de sus tíos que fue dibujante. "Me la jugué para ser artista visual", contó.
En ese sentido, rescató que "los viejos cracks me ayudaron con las claves para esto. El movimiento del pincel es importante, no se ocupa cualquiera. La gente podría pensar que no valen nada, pero les cuido el pelo. Ocupo pintura de poliuretano y catalizadores".
Respecto a lo que logra económicamente, Stuardo dijo que "soy baratero con algunas personas. Gano $700 mil promedio y dependiendo de las fechas, pero nunca menos de $500 mil. En la Vega soy el único. Hay más por la ciudad, pero aquí ya me tienen confianza".
Siempre hay trabajo
Por lo general, Stuardo acostumbra a pintar en estructuras imponentes, con letras grandes. "No me intimida hacerlo. Tengo las herramientas y me considero rápido porque la pintura se seca al tiro. No es que sea a lo loco, pero no tengo bosquejos. Lo hago a trazos. Simplemente me pasan la foto y la pinto", describió.
Su objetivo es seguir hasta el final con este oficio, aunque no es lo único que realiza en cuanto a arte. "También trabajo cuadros al óleo y monto exposiciones. Cada cierto tiempo lo hago, pero lo de los letreros es todos los días".
Respecto a la frecuencia con la cual trabaja en su oficio, aseguró que "la pega nunca se acaba. En el invierno es un poco más lento, pero siempre hay algo que pintar. No tengo un taller todavía, pero mi idea es arrendar para tenerlo pronto".
Stuardo también ha pintado murales y lanchas en Lebu, ya que trabajó seis años en el municipio. Sobre las embarcaciones señaló que "me faltaron por pintar 300 de 2 mil 500 y me demoraba 70 minutos".
Hasta para algún famoso le tocó "la otra vez atendí a Tutu-Tutu y le puse 'Dios es mi guía' a su camioneta. Lo acompañaba un actor del que ni me acuerdo".
Finalmente, Stuardo tomó su bolso con pinturas y pinceles para seguir con lo que más le gusta hacer. "Por cualquier trabajo mi número es el 993099324", finalizó.
"Llegué a la Vega y la noté muy gris. Traje mis pinturas y empecé hasta que hoy la gente llega sola".
Marco Stuardo,, artista visual."
"Pocos me llaman Marco y muchos me dicen Picasso. Es la ley no más. La Vega es como mi casa".
Marco Stuardo,, pintor."