A jueza coronelina del amateur no le tiembla la mano en la Copa
Cecilia Campos ha dirigido tres lances en la cita femenina, y es árbitro asistente en varones.
Carlos Paz Durán
Dieciséis años impartiendo justicia en las canchas de barrio la avalan. A esa trayectoria, la coronelina Cecilia Campos se afirma cuando cada fin de semana actúa como jueza central en la Copa de Campeones Femenina, o como asistente en varones.
Es casi un tercio de su vida, pues ya suma 48 años de edad.
"Arbitrar a mujeres y a varones es muy distinto. Las damas me tratan con mucho respeto. Muestran respeto hacia mi persona. Hay como una solidaridad de género", indicó Cecilia, quien tomó el oficio del silbato en 2003, año en que ingresó a la Asociación de Árbitros de Villa Mora.
"En cambio, estar en los partidos de varones no es muy reconfortante, no únicamente por los garabatos que recibo sino también porque hay un marcado machismo", aseguró, y acotó que "aún así, me gusta arbitrar, y por eso estoy acá"
"Lo bueno es que en todo el tiempo que llevo en la actividad, jamás he sido víctima de una agresión. Estoy segura de que en los torneos femeninos eso es difícil que llegue a pesar. En los masculinos, en cambio, uno nunca sabe", resaltó quien el domingo en El Morro, y en el cotejo entre Católica Arenal y Estrella por la serie de honor de Campeones, las ofició de segundo árbitro asistente junto a Pedro Monsálvez, y Pedro Rodríguez como juez central.
En el nivel femenino de la Copa, la coronelina se ha vestido de árbitro principal en tres compromisos. El más reciente fue el de Unión Miramar con Magallanes Sur.
Jugando en la calle
¿Qué ha motivado a la nacida en la zona del carbón a abrazar esta pasión?
Ella responde: "Es que todo lo ligado con el fútbol me encanta. Me crié jugando a la pelota en la calle, allá en Villa Alegre, donde aún vivo. Recuerdo que desde los doce años de edad era mi principal diversión".
"Nunca jugué balompié femenino en el nivel amateur, pero sí lo hice por Lota Schwager. Siempre de 3, de central, y hasta los cuarenta años", precisó.
"A la par con ello colaboré con el club de mi barrio, el Unión Villa Alegre, que es Anfa y donde he sido presidenta, tesorera, delegada y encargada de serie", resaltó.
También tiene buenas palabras para la liga referil que la acogió.
"De partida me recibieron muy bien. Me han entregado harto cariño", afirmó quien no tiene hijos, uno de los motivos que le ha permitido dedicar los fines de semana a lo que tanto quiere, aunque reconoce que "me queda poco tiempo para el retiro".
2003 fue el año en que la Asociación de Árbitros de Villa Mora incorporó a Cecilia Campos.
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