Carlos Paz Durán

No sólo había que tapar, sino también rematar. En la categoría todo competidor, para la ciudad cede fueron los tres primeros lugares de la primera versión que el Keeper Kombat, o Combate de Arqueros en su traducción al español, disputó el fin de semana en el balneario de Tomé.

Se trató de la modalidad playa, por lo que el escenario fue la dorada arena de Bellavista, donde se dispusieron tres canchas.

En cada una de ellas, dos porteros jugaron lances con dos tiempos de dos minutos de duración. Ganaba quien anotaba más goles.

"Contamos con la intervención de casi 60 competidores, algunos provenientes de extremos tan distantes como Calama y Castro", señaló Elías Garcés, coordinador del evento, que si bien era mixto, contó con la presencia únicamente de varones agrupados en seis categorías: 6-8 años, 9-11, 12-14, 15-17, 18-34 (todo competidor) y senior (35 años y más).

En todo competidor, la final la ganó Manuel García, quien en la final superó a Jonathan Astudillo, que era el campeón defensor del cetro obtenido en 2018 en Cobquecura. Tercero fue Julio Cofré.

En los otros niveles, el oro, la plata y el bronce se la llevaron, en ese orden, los siguientes porteros:

Seis a 8 años: Gonzalo Casanueva, Simón Sáez, Gastón Mardones. Nueve a 11: Benjamín Sepúlveda, Vicente Paz, Lucas Castro. Doce a 14: Oliver Alarcón, Francisco Alfaro, Miguel Torres. Quince a 17: Vicente Garrido, Gonzalo Retamal, Gabriel Cárcamo. Senior: Julio Harambour, Gonzalo Macaya, Juan Campos.

"El nivel estuvo bastante alto. Fue mucho más complicado de lo que pensaba", indicó el campeón de la serie 15-17 años, quien en la final se caracterizó por anotar la mayoría de sus goles no con el pie sino con el saque de mano.

"Es motivante que hayan traído el torneo a Tomé", indicó Astudillo, ex portero profesional.

"El nivel técnico de los participantes fue muy bueno", aseguró Patricio García, quien organizó la cita, cuya final nacional será el 30 de marzo en Chillán. La final mundial será en León, México.

Sin exitismo desmesurado valoró Nicolás Larcamón el 2-1 del domingo ante O'Higgins en Collao, en el inicio de Primera A.

"Si bien se ganó, hay que ir tranquilo y saber que este ensamblaje lleva tiempo. Es un primer paso importante, pero tenemos que llevar calma y empezar a preparar el duelo ante Palestino. Si el funcionamiento se logra, los goles van a ir llegando", señaló.

Del debut frente a los de Rancagua expresó que "fue un partido propio de una primera fecha de un campeonato que se avizora muy parejo. Lo que se notó es que ambos equipos nos presentamos a la cancha esperando otra cosa del rival en términos de propuesta, por eso en los primeros 15 minutos quizá se mostraron dos conjuntos que estaban ciertamente desequilibrados".

"Cuando encontramos organización en lo defensivo, fuimos dominadores, sin marcar una diferencia abrumadora y tuvimos situaciones claras de gol que no supimos aprovechar", resaltó el DT, quien cumple su segundo año en la tienda acerera.