Mario Saavedra Ponss
Un teléfono celular que estaba siendo cargado sobre una cama es el principal elemento que indaga Bomberos de Concepción, como causa de un incendio que afectó a un total de tres casas, en Barrio Norte.
El fuego generó conmoción en la esquina de calles Camilo Henríquez con Andalién, ya que al momento en el que se registró el siniestro, había moradores al interior de la vivienda en la que habrían comenzado las llamas.
Tres casas afectadas
Según explicó Rodrigo Toledo, segundo comandante del Cuerpo de Bomberos penquista, "el incendio comenzó en un segundo piso y tuvo propagación hacia una vivienda que está ubicada en el patio del domicilio". Agregó que hubo una tercera casa dañada, aunque con daños de menor consideración.
Residentes del sector intentaron ayudar, luego de alertar a gritos que la casa se estaba quemando. Mientras algunos vecinos cargaban algunas especies y prestaban ayuda a los afectados, otros insistían a los teléfonos de emergencia por la violencia de las llamas.
Los voluntarios de distintas compañías extinguieron rápidamente el fuego para evitar que alcanzara otros domicilios, en medio de la angustia de vecinos y de los damnificados quienes, afortunadamente lograron salir a salvo. Respecto a las circunstancias del siniestro, Toledo añadió que "los moradores se percataron del incendio porque primero hubo un corte de energía. Ellos estaban en el primer piso y, al subir a la segunda planta, se percatan desde la caja de escalas que una de las piezas estaba en llamas".
Indagan teléfono
Cabe consignar que tras dar por controlada la emergencia en el lugar trabajó el Departamento de Investigación de Incendios de Bomberos.
Sobre las causas, el comandante sostuvo que "hay una hipótesis respecto al sistema de carga de un celular. El origen va por ahí, es probable que la batería haya tenido un sobrecalentamiento. El teléfono estaba sobre una de las camas de la habitación".
Damnificados
Por su parte, Jaime Arriagada, dueño de la casa que resultó completamente destruida, valoró que él y su familia hayan podido escapar y no resultaran lesionados. "Fue de un rato para otro. Mi hermana vive en la casa de atrás con sus niños y ellos no estaban. Pensamos que había habido un choque afuera, porque se cortó la luz, pero desde la calle apuntaban a nuestra casa. Mi sobrino iba saliendo al trabajo y dejó cargando su teléfono, era un equipo relativamente nuevo y no debió haber pasado esto".
En tanto Dan Arriagada, dueño del teléfono que fue periciado por Bomberos, manifestó que "lo dejé cargando en el enchufe que me quedaba más cerca. Estaba tibio y a veces se calentaba. Después de quince minutos empezamos a sentir el olor a quemado y vino el incendio".
Cabe consignar que, de acuerdo a lo señalado por los afectados, los cinco adultos y los dos menores de edad, quedaron a la espera de la ayuda comprometida por personal municipal que los visitó.
"Hay una hipótesis respecto al sistema de carga de un celular. El origen va por ahí".
Rodrigo Toledo,, segundo Comandante"