A lo largo del tiempo hemos visto que las organizaciones han incorporado cada vez más políticas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), ya que se han dado cuenta de lo importante que es involucrarse con la comunidad y contribuir al trabajo en equipo para convivir en armonía y sostenibilidad dentro del entorno donde están insertas.

La RSE se focaliza en tres vertientes como son el cuidado al medioambiente, las condiciones laborales y el apoyo a las causas humanitarias, esta última debiera ser considerada como "la columna vertebral" de todo el proceso.

De hecho, la falta de comunicación con nuestro entorno y el poco aporte a la comunidad, no nos permitirá evolucionar de la filantropía al valor compartido. Y, es aquí donde el voluntariado corporativo cobra gran relevancia.

Según la Encuesta Nacional de Voluntariado y Solidaridad 2018 realizada, un 11% de los chilenos hace voluntariado a través de la empresa donde trabaja, pues la principal barrera para no llevarlo a cabo es que las personas declaran no tener tiempo. No hay que olvidar que participar activamente de los voluntariados trae importantes beneficios, puesto que entre otros factores, fortalece la relación entre los compañeros de trabajo y aumenta la valoración que tienen los colaboradores con sus empleadores, generando así un sentido de pertenencia al notar que todos se encuentran trabajando por una misma causa.

Concepción

Talcahuano

Tomé

Cañete

Arauco

Curanilahue

Lebu