Acuden a la justicia por cruel muerte de perro
Dueño de la mascota que fue encontrada en una bolsa en la basura presentó la denuncia.
Hasta la Fiscalía Local de Talcahuano llegó ayer el dueño de una mascota que fue encontrada muerta, Miguel Cares, para interponer junto a la gobernadora (s) de Concepción, Francesca Parodi, una denuncia por el presunto caso de maltrato animal con resultado de muerte. El perro, un Chow Chow de 10 años llamado León, estaba desaparecido desde hace dos semanas, según relató su dueño, domiciliado del sector de San Vicente, en Talcahuano, periodo durante el cual estuvieron buscándolo.
Sin embargo, la búsqueda terminó de la peor forma, cuando el perrito fue encontrado muerto y mutilado dentro de una bolsa en un sitio eriazo, en las cercanías del cerro San Francisco.
"Un vecino nos dijo que estaba muerto en una bolsa, y al verlo notamos que sólo dejaron restos de pelaje. Estamos muy afectados por lo que pasó, ya que León era parte de la familia hace años", contó Cares.
Por su parte, Francesca Parodi indicó que "hemos querido acompañar a don Miguel para que realice la denuncia aquí en Fiscalía para que este hecho se pueda investigar y generar conciencia también de que hoy en día los animales tienen un respaldo, que los ampara una ley y por eso nos hacemos presente".
El afectado dueño, hizo un llamado a que las personas tomen conciencia de la tenencia responsable de mascotas y pidió que nunca más se repitan hechos como el que afectó a su perro. "Yo no quiero otro caso como el de León. He sabido de otros casos, antes de encontrar a mi perro en estas condiciones, y esto no tiene nombre. Es un miembro de la familia, no es un simple animal", afirmó consternado.
Ley cholito
Desde la Seremi de Gobierno se indicó que la Fiscalía recibió la denuncia y derivó de inmediato los antecedentes a la PDI. Asimismo, recordó que la Ley 21.020, conocida como Ley Cholito, indica que quien cometa actos de maltrato o crueldad con animales causando lesiones que menoscaben gravemente la integridad física o provocaren la muerte del animal, arriesga penas de presidio menor en su grado medio y una multa de veinte a treinta UTM.