En verano es importante tomar una serie de precauciones para evitar insolación, malestares estomacales y otras enfermedades. Lo primera consideración es al momento de asistir a la piscina o alguna playa, deben usar de manera constante gorros con filtro UV y jockeys. Recordar que los bebés menores de 6 meses no pueden usar bloqueador ni tampoco exponerlos al sol de manera directa. Los niños mayores de 6 meses y los que se encuentran en edad escolar deben ser protegidos con bloqueador cada vez que entren y salgan del agua.

Otra recomendación tiene que ver con la cantidad de agua que pueden llegar a tragar, lo que en general desemboca cuadro de diarrea o vómitos. Si eso llegara a pasar, y si el cuadro no se expande por más de un día y no presenta fiebre, no debe alarmarse, pero si hay que tomar las medidas del caso: dieta blanda por 3 a 4 días y alto consumo de agua cocida, siendo este un cuadro que no es necesario la consulta a médico. En el caso de presentar cuadros más graves que incluyan fiebre, se vea envuelto en una caída que termine en un golpe de alta intensidad o se presenten quemaduras por exposición al sol, lo que genere un compromiso del estado de salud general, se debe acudir a los Servicios de Urgencia como Sapu, SAR o hospital más cercano.

Lo último y no menos importante, evitar los accidentes por inmersión. No meta a los niños con pañales al agua, pues actúan como flotadores. También tenga cuidado a la hora de transportar los alimentos que se llevan para disfrutar en familia, pues las altas temperaturas aceleran y propician condiciones para la proliferación de enfermedades como gastroenteritis.

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