Pura felicidad dejó en el equipo nacional la victoria sobre Brasil, que mantuvo con vida a los nacionales en el Sudamericano Sub 20 y la dejó a un paso de la clasificación al hexagonal final. "Veníamos trabajando de excelente manera desde hace dos años y medio. Nos habíamos sacado la cresta y hoy (ayer) demostramos lo que podemos hacer", dijo el goleador Iván Morales, autor del único tanto del compromiso jugado en Rancagua.

"En lo personal uno se pone muy contento con este grupo de futbolistas, sabiendo que hay que tener tranquilidad en estos momentos. Hay que saborear el triunfo en lo personal, en lo emocional", indicó a su vez el DT Héctor Robles.

Mañana se cerrará la fase grupal con el partido ante Colombia. Ambos tienen cuatro puntos, pero un empate o triunfo clasificaría a Chile por tener más goles anotados. "Queda un partido, y tenemos que ganarlo sí o sí", cerró el goleador chileno.

Nicolás Labra G.

Más vivos que nunca. La Roja Sub 20 se aferró a un tanque de oxígeno y ante Brasil completó su mejor actuación en el Sudamericano para mantener intactas las opciones de clasificar a la fase final del torneo tras lograr un esforzado triunfo 1-0.

A priori, la tarea parecía titánica. En el historial previo, de 22 partidos 16 se contabilizaban por derrotas. De hecho, el último triunfo fue en 1999 con un 3-2 en Mar del Plata. Además, las pobres presentaciones ante Bolivia (1-1) y Venezuela (1-2) tenían las alarmas encendidas y cuestionado al DT Héctor Robles.

En cancha, el equipo se vio cauteloso. Timorato, analizando cómo se podía superar a Brasil sin desnudarse en la faceta defensiva. Y la verdeamarela esperaba, como si quisiera matar de contragolpe a través de Rodrygo.

La primera clara, eso sí, fue de Chile, a través de Iván Morales, quien se erigió como la gran figura de la Roja. A los 12' el delantero albo se escapó por la derecha, pero el portero Phelipe le achicó de gran manera. Pero no sería la última, porque Morales siguió generando peligro. La clave fue que se movió mucho más libre y pudo aparecer por todo el frente del ataque, a diferencia de los dos primeros partidos, donde se le vio muy encerrado en la franja izquierda como puntero.

También fue determinante la lesión de Papagaio, el delantero centro de los brasileños, que a los 27' salió por Lincoln después de ir al choque con un defensa chileno y caer mal en el suelo.

Con la Roja entusiasmada y Brasil atacando sin demasiada claridad, el gol llegó a los 40' gracias a una jugada bien trabajada. Víctor Méndez la abrió a la derecha con una cucharita, y Diego Valencia dio el pase hacia el medio, donde apareció destapado el propio Morales para el único gol del partido.