¿Está presente el bullying al interior de clubes en la zona?
Expertos en la zona apuntaron que el trabajo desde las divisiones menores y trazar normas claras dentro de los grupos es clave para evitar este tipo de situaciones entre compañeros dentro y fuera de la cancha.
Pese a que el mismo jugador de Colo Colo, Juan Carlos Gaete, desmintió haber recibido algún mal trato de parte de alguno de sus compañeros a su llegada al Cacique, dicha situación ha generado un amplio debate entre los más futboleros, en torno a la relación que se da al interior de los planteles profesionales.
¿Cuál es la realidad en los clubes locales? ¿Existe el llamado bullying al interior de los equipos? Especialistas en la materia hablaron del tema, apuntando que si bien el término bullying no es algo que se de en estos grupos, sí es común lidiar con situaciones que deben ser y tomadas en cuenta, a fin de evitar conflictos entre los mismos pares.
"Ha pasado algunos casos, pero son situaciones básicas y donde siempre se ha puesto la necesidad de alinearse en torno a lo deportivo, de manera de que esa situación no termine afectando el objetivo grupal", comentó el sicólogo y coach deportivo penquista, Rolando Sepúlveda, quien tiene años de experiencia trabajando en los principales clubes de la zona, tanto en sus primeros equipos como en divisiones menores.
"La línea del respeto de cómo se generan las interacciones dentro del grupo siempre las da el entrenador. Hay cosas que el cuerpo técnico puede dejar pasar, y esas terminan siendo la línea divisoria de lo que se permite o no. Llamarlo bullying, es hablar de violencia, y en realidad, esto tiene una línea más cercana a bromear, lo cual está bastante instaurado en el fútbol en algunas situaciones", agregó el profesional, diferenciando lo que ocurre, por ejemplo, en otras disciplinas como rugby o básquetbol, donde ello se da con menos frecuencia.
cómo prevenir
Sepúlveda afirma que parte importante en cada equipo en que ha estado, es que en los mismos grupos, al inicio de temporada, se establecen parámetros para determinar normas de convivencia, así como generar espacios para que los jugadores se conozcan en la dimensión social, distinta a la deportiva. "Una de las aristas de la cohesión grupal, es la arista que tiene que ver con el desarrollo de la tarea. Y el otro lado es cómo interaccionan en momentos que no tienen que ver con esta área, sino que apunta a conocerse en la dimensión más social. Muchos comparten situaciones comunes, orígenes, experiencias en común, lo cual los hace respetarse más en términos de quienes son como persona, más allá del jugador o compañero", expresa Rolando Sepúlveda.
desde la base
Carlos Felipe Pedemonte, jefe del área formativa de la Universidad de Concepción, también ha convivido con este tipo de situaciones al interior de los planteles en que ha estado, por lo cual tiene claro lo que puede o no constituir un caso de bullying.
"Todos los días hay bromas, cosas de camarín, pero temas manejables. Cuando se trata de hechos persistentes dentro de un grupo, eso ya pasa a ser bullying, pero no es algo común", dice.
Donde sí pone el foco el entrenador y formador de talentos, es en las series menores, donde se debe poner atención a cualquier situación que puede ocasionar algún tipo de conflicto. "Entre los cadetes o los más pequeños es donde más se puede dar. Por ello, cualquier situación que implique una falta de respeto, por mucho que parezca un detalle, nosotros hacemos un incendio, la idea es darle la importancia que merece, es la única forma de que esta cultura del respeto vaya avanzando", expresa.
Por lo mismo, apunta a la importancia de dicho trabajo en el nivel formativo. "En el área formativa es importante apuntar a formar a la persona, y luego formar al jugador. A diferencia de lo que pasa a nivel profesional o adulto, que primero es ser entrenador, y luego un formador; es decir, se produce una rotación de lo que tiene que ocurrir. Obviamente el técnico de un primer equipo tiene que ser entrenador primero, porque está trabajando con gente adulta, que apunta a objetivos deportivos, pero también debe cumplir un rol de formador, porque debe crear un buen ambiente de trabajo, ayudar a los más jóvenes, modificar conductas muchas veces.
"La línea del respeto de cómo se generan las interacciones dentro del grupo siempre las da el entrenador"
Rodrigo Sepúlveda,, sicólogo deportivo"