Manuel Muñoz González
Una navidad bien veraniega es la que vivieron los más pequeños hinchas de Deportes Concepción, con el regalo más preciado que tuvieron de parte de los hinchas del León de Collao, como fue la súper piscina instalada en plena cancha sintética del complejo deportivo.
Fue la mejor opción para capear los más de 20 grados que ayer se dejaron caer en la capital penquista, y que cayó de perilla para la celebración de una nueva edición de la Navidad Lila, evento que ya se ha vuelto una tradición en la familia del Conce, batiendo este año todos los récord de asistencia.
"Superamos las dos mil personas, es la primera vez que llega tanta gente. La piscina estuvo llena toda la tarde, y al final, cuando hicimos la foto grupal y cantamos el himno del club en el domo, no cabía más gente, y eso que muchos niños seguían en el agua disfrutando de la piscina", comentó feliz juan Vásquez, uno de los organizadores de la fiesta lila.
Eso es lo que más contento dejó a todos en el recinto de Nonguén. "Ese es nuestro objetivo, reunir a la familia del Conce, la misma que va al estadio y que este año acompañó al equipo. Se juntó todo eso, el entusiasmo de la gente, el buen año que tuvimos, y el día también acompañó, por todo eso, no nos queda más que agradecer que todo haya salido bien, incluso superó todas nuestras expectativas", agregó un emocionado juan Vásquez.
Y en ese mismo escenario, muchos de los presentes pidieron un solo regalo de navidad para este año: el ascenso a la Segunda División Profesional.
"Esta es una actividad autogestionada por los hinchas, en nuestros Campos Deportivos. Así se hace crecer el amor al club entre los niños y niñas", agregó el presidente del Club Social y de Deportes Concepción, Víctor Tornería, destacando el trabajo de quienes dan vida a esta verdadera fiesta lila, que año a año va creciendo y que se instala como una tradición cada año, fomentando la cercanía y la identificación de las futuras generaciones con el club morado.