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Angélica Vásquez V.

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Cada vez que puedo, recomiendo la playa, podría resultar un panorama casi básico, casi como "recomendación fome", pero no lo es en absoluto. Es simple eso sí, y por eso se convierte en una bella terapia. Mi experiencia ha ido de menos a más, y me encanta. La playa me recibe sin ninguna objeción, siento su amor, la recibo a través de la arena, ese famoso olor de brisa marina, su oleaje majestuoso, a veces calmo, a veces más vibrante. Me acepta tal como soy. Recibe mi cuerpo con cariño. La vida se hace de cosas simples. ¡Ahí estoy yo! "El Universo y yo" nadie se interpone. Al tenderme a tomar sol, al bañarme con las espectaculares aguas heladas ahí está la vida, el ahora, el presente. No hacen falta diálogos, no hacen falta protocolos, de hecho al estar con el cuerpo casi desnudo, siento también mi Alma mostrándose y expresándose sin pudor, ¡cómo lo iba a tener si recibo esa inmensa dosis de Energía! Recuerdo una foto de Jim Carrey en la que sale en medio de un lago, apenas se ve y escribe debajo de la foto: "Ahí estoy yo", con esas montañas hermosas, ese lago perfecto... ahhh ¡Y ahí está mi cuerpo! A eso me refiero, eso es lo que me pasa con la playa y con toda energía llena de amor, me conmueve, como me conmueve ver el brillo en los ojos de las personas, la nobleza de algunos seres y la fortaleza de mi propio camino también, no es autoreferencia, sólo un manifiesto que me permito hacer, para que no olvidemos de qué estamos hechos y de todo el despertar que podemos alcanzar. La playa es perfecta, la arena es perfecta. El sol, la brisa, los vendedores, tú y yo, todos lo somos. Perfectos porque nos enviaron así y ahora lo estamos recordando. Perfectos con nuestras imperfecciones y sombras, perfectos igual. Como cuando hice de flor en una obra de teatro siendo niña, envuelta con papel crêpe, y mi rol era sólo balancearme suavemente de un lado a otro. Perfección de Amor. Ahí estoy yo, ahí estas tú.


Ahí estoy yo y mi cuerpo también

Tudor anticipa su rol en el jurado de Viña 2019

El ex goleador de la UC bromeó sobre el papel que jugará durante la Competencia del Festival en febrero próximo.
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La Estrella

Desde su tribuna en el programa "Los Tenores", en radio ADN, analiza el acontecer futbolístico nacional con un ingrediente que lo caracteriza: la picardía. "Yo soy así, un tipo muy lúdico. Me gusta reírme de mí mismo. Por eso creo que mi llamado para ser jurado del Festival de Viña tiene que ver con mi personaje, que soy yo mismo. No ando con posturas ni caretas raras", dice al teléfono Luka Tudor, el ex seleccionado nacional que dejó un récord hasta ahora inalcanzable en el fútbol chileno: marcó siete goles en un partido defendiendo a Universidad Católica, y que en febrero será parte del jurado en la Quinta Vergara.

"Ya tengo un asesor de vestuario. Es el estilista Georgino Vargini", dice, antes de lanzar una carcajada. Ya en un tono más serio explica que "mi amigo y ex futbolista Jorge Vargas, quien vive en Italia hace muchos años y tiene un muy buen gusto para vestirse, me está ayudando con todo lo que tiene que ver con la ropa que ocuparé durante las jornadas del Festival... ¿Cuánto estoy pesando? No te lo puedo decir, porque puede que varíe un poco de aquí a que empiece el certamen. Pero sí creo que bajaré al menos unos 300 gramos", agrega.

-¿Por qué lo eligieron a usted como jurado?

"Creo que esto tiene que ver con mi labor en el programa, con mi personalidad básicamente. Además, me gusta mucho la música. Soy muy romántico. Incluso me he animado a cantar. Lucho Jara me hizo clases de impostación de voz cuando tuve mis primeras participaciones en televisión".

-¿Cómo se prepara para su labor?

"No me preparo de una manera especial. Yo no soy miembro del espectáculo pero como jurado me apoyaré en los que más saben de música. Por ejemplo, Humberto Gatica me llamó y me pidió la presidencia del jurado. Esto es una primicia que estoy desclasificando, jajaja".

24 de febrero comienza la 60ª versión del Festival Internacional de Viña del Mar.